Esas atribuciones se expresaron en múltiples episodios, algunos murmurados y
otros más públicos, como los incidentes en el vestuario tras el clásico que Ñuls perdió el 17 de
septiembre de 2007 y que forzaron la renuncia de Pablo Marini.
No va más. Según fuentes judiciales, policías, abogados, allegados a la
dirigencia y simpatizantes de Newell's consultados por La Capital, no es sólo por el afán de
conservar ese manejo de influencias que Pimpi y su gente pretenden persistir como grupo de poder en
el club. El factor clave es la pérdida de una considerable fuente de ingresos económicos. Un vocero
sostuvo que, al cabo de estos años de dominio y control de objetivos económicos en el club, Pimpi
no reservó una caja.
"El problema es que los Camino no juntaban la plata. No hicieron un colchón para
el día en que se les terminara la conducción. Derrochaban, gastaban mucho en cabaret y ahora que se
les terminó todo eso están desesperados", confió un abogado que tiene entre su clientela a gente de
la hinchada subordinada a Pimpi. La imagen de Camino apostando sumas no inferiores a cinco mil
pesos en el Casino de Victoria fue advertida por numerosos rosarinos en la sala de juegos. Un
cliente asegura que lo vio perder 80 mil pesos una noche que lo abandonó la suerte.
Esas atribuciones se expresaron en múltiples episodios, algunos murmurados y
otros más públicos, como los incidentes en el vestuario tras el clásico que Ñuls perdió el 17 de
septiembre de 2007 y que forzaron la renuncia de Pablo Marini.
No va más. Según fuentes judiciales, policías, abogados, allegados a la
dirigencia y simpatizantes de Newell's consultados por La Capital, no es sólo por el afán de
conservar ese manejo de influencias que Pimpi y su gente pretenden persistir como grupo de poder en
el club. El factor clave es la pérdida de una considerable fuente de ingresos económicos. Un vocero
sostuvo que, al cabo de estos años de dominio y control de objetivos económicos en el club, Pimpi
no reservó una caja.
"El problema es que los Camino no juntaban la plata. No hicieron un colchón para
el día en que se les terminara la conducción. Derrochaban, gastaban mucho en cabaret y ahora que se
les terminó todo eso están desesperados", confió un abogado que tiene entre su clientela a gente de
la hinchada subordinada a Pimpi. La imagen de Camino apostando sumas no inferiores a cinco mil
pesos en el Casino de Victoria fue advertida por numerosos rosarinos en la sala de juegos. Un
cliente asegura que lo vio perder 80 mil pesos una noche que lo abandonó la suerte.
Ese flujo de dinero, según el profesional, quedaba concentrado en las manos de
sus más cercanos allegados pero no bajaba a los "soldaditos" de la barra. Por eso circula en el
Coloso la versión de que sus colaboradores más cercanos, al verse privados de esos ingresos, le
reclaman seguir en el juego.
Un espacio vacío. Los tiros que retumbaron el lunes en el Coloso pusieron a la
superficie la disputa por el control del lugar que Pimpi dejó. Desde algunos sectores plantean que
la actual dirigencia convocó algunos hombres para ocuparse del control de la seguridad en distintas
áreas del club y así consolidar una suerte de fuerza defensiva ante posibles ataques.
En pasillos de Tribunales circula desde hace tiempo un rumor que por estos días
se reiteró en comentarios de abogados que dominan el tema: que la banda de Los Monos de barrio Las
Flores tendría intención de hacer pie en la barra de Newell’s. Aseguran que incluso tendrían
aceitados sus contactos con Pimpi.
A Los Monos se les atribuye una interminable saga de homicidios por el control
de la venta de drogas en la zona sur. "Estos tipos son peligrosísimos. Son como 200 y
extremadamente violentos. Les proveen armas a las dos barrabravas de Rosario y no tienen noción de
a quién matan y por eso en el club les tienen miedo", dijo un calificado vocero. Vigente o no, esa
sería una eventual amenaza de la que Newell’s buscaría protegerse.
La versión de que se estaría formando un nuevo cuerpo de seguridad se instala en
ese marco. El primero en enunciarla públicamente fue el abogado de los hermanos Camino, Carlos
Varela. Lo expuso así: "El hecho vandálico (en el club) existió, pero en realidad se enfrentan con
un grupo de la barra brava comandado por el señor (Diego) Ochoa, alias el Panadero. Esa es la
verdad. Lo que se pretende
Ese flujo de dinero, según el profesional, quedaba concentrado en las manos de
sus más cercanos allegados pero no bajaba a los "soldaditos" de la barra. Por eso circula en el
Coloso la versión de que sus colaboradores más cercanos, al verse privados de esos ingresos, le
reclaman seguir en el juego.
Un espacio vacío. Los tiros que retumbaron el lunes en el Coloso pusieron a la
superficie la disputa por el control del lugar que Pimpi dejó. Desde algunos sectores plantean que
la actual dirigencia convocó algunos hombres para ocuparse del control de la seguridad en distintas
áreas del club y así consolidar una suerte de fuerza defensiva ante posibles ataques.
En pasillos de Tribunales circula desde hace tiempo un rumor que por estos días
se reiteró en comentarios de abogados que dominan el tema: que la banda de Los Monos de barrio Las
Flores tendría intención de hacer pie en la barra de Newell’s. Aseguran que incluso tendrían
aceitados sus contactos con Pimpi.
A Los Monos se les atribuye una interminable saga de homicidios por el control
de la venta de drogas en la zona sur. "Estos tipos son peligrosísimos. Son como 200 y
extremadamente violentos. Les proveen armas a las dos barrabravas de Rosario y no tienen noción de
a quién matan y por eso en el club les tienen miedo", dijo un calificado vocero. Vigente o no, esa
sería una eventual amenaza de la que Newell’s buscaría protegerse.
La versión de que se estaría formando un nuevo cuerpo de seguridad se instala en
ese marco. El primero en enunciarla públicamente fue el abogado de los hermanos Camino, Carlos
Varela. Lo expuso así: "El hecho vandálico (en el club) existió, pero en realidad se enfrentan con
un grupo de la barra brava comandado por el señor (Diego) Ochoa, alias el Panadero. Esa es la
verdad. Lo que se pretende
hacer ahora es cambiar todo para que nada cambie, la barra brava no va a
desaparecer".
Es una afirmación que desmienten tanto los directivos como el mismo Ochoa en
diálogo con este diario (ver aparte). Pero el simpatizante se vio afectado por un hecho dramático
en noviembre pasado cuando su cuñado sufrió irreversibles lesiones al quedar cuadripléjico por uno
de los 16 disparos efectuados a la panadería de los padres de Ochoa.
El hecho ocurrió el 13 de noviembre pasado atacaron a balazos el almacén de Vera
Mujica al 3800, cuatro balas ingresaron al local y una hirió en el cuello a Andrés Mariano Vaccaro,
de 27 años, quien atendía el local junto a su suegra. Un episodio aún sin acusados que
investigadores policiales vinculan a la pelea en Newell’s. Hasta ahora no se ofreció una
explicación alternativa a esa.
Es más, en círculos policiales y rumores del estadio hay quienes mencionan a un
hombre de apellido Arriola, cercano al Pimpi, como uno de los agresores que disparó a la panadería.
Ocho, en la entrevista que acompaña esta nota, admite que lo "escuchó nombrar" como uno de los
posibles atacantes.
Fuentes del Mole le asignan ese acto a Alberto Tato Camino, quien continúa
prófugo al igual que sus hermanos Pimpi y Juan, sindicados como líderes de la revuelta. Tato Camino
es el hombre que, a pocos días de las elecciones de diciembre, sufrió una golpiza en el laguito del
parque Independencia.
En las inferiores.La ausencia de Camino y su influencia sobre los jugadores que
debían estar en cartel derivó en episodios como el ocurrido esta semana en una de las divisiones
inferiores del club, donde los técnicos tomaron la decisión de dejar libres a varios jugadores, uno
de ellos representado por Pimpi.
Según fuentes vinculadas a las autoridades del club, Camino había sugerido en
más de una ocasión a entrenadores anteriores que lo pusieran de titular.
Esta vez, dada su ausencia, cuentan que dos policías llegaron hasta Bella Vista
para plantear que el chico tenía que jugar: "El hijo del jefe no puede quedar libre", advirtieron.
Ayer fuentes del club dijeron que, pese al mensaje, los técnicos mantienen la decisión.
Con el cambio institucional de diciembre se preveían explosiones de violencia.
De hecho, las autoridades y la provincia habían previsto un encuentro para reforzar la seguridad en
la primera fecha del toreno Clausura, el próximo sábado, cuando Newell's enfrenta de local a
Gimnasia y Esgrima de La Plata. Pero la bomba explotó antes y los violentos incidentes del lunes en
una institución en proceso de cambio se anticiparon a todos los planes.