Otra vez las calles rosarinas son testigo de una lluvia de balas que deja heridos. Esta vez las víctimas fueron dos jóvenes que se encontraban en las inmediaciones de Arévalo y Magallanes, del barrio Ludueña de la zona noroeste de la ciudad.
Otra vez las calles rosarinas son testigo de una lluvia de balas que deja heridos. Esta vez las víctimas fueron dos jóvenes que se encontraban en las inmediaciones de Arévalo y Magallanes, del barrio Ludueña de la zona noroeste de la ciudad.
Uno de ellos sufrió una herida de arma de fuego en el hombro y el otro en la piernas. Y ambos fueron derivados al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca).
Según trascendió, los agresores se trasladaban en un auto y dos motos y habrían efectuado unos 20 disparos.
En el lugar se secuestraron varias vainas servidas de 9 milímetros y se realizan tareas de investigación para determinar la mecánica del hecho.
"Estaba por entrar a la casa de mi mamá cuando sentí una ráfaga de unos 20 tiros. Después vi a un auto y una moto salir muy rápido", contó una mujer que estuvo en las inmediaciones del lugar de los hechos.
Además, contó que entró "rápido a la casa y no vi a los heridos. Sólo me asomé. Yo me quería meter adentro de la casa y que ella (su madre) no saliera".
Por último hizo referencia a la cantidad de hechos de violencia que se registran en esa zona de la ciudad: "El barrio está jodido mal", aseguró.