Ariel Maximiliano “Chanchón” Cantero y Alexis “Tartita” Cantero, integrantes de la banda de Los Monos, fueron imputados por amenazas coactivas calificadas a una mujer a le advirtieron que la iban a matar si no entregaba su casa de zona sur. Según la acusación de la Fiscalía, ambos ejercieron esa coacción a través de llamadas telefónicas y mensajes por WhatsApp realizados desde la cárcel de Piñero donde están alojados purgando penas por distintos delitos. En el caso de "Chanchón" por el asesinato de un policía.
Este caso que se ventiló este miércoles en una audiencia realizada en el Centro de Justicia Penal a través de la aplicación Zoom es una muestra más de los bolsones de corrupción que anidan en sectores del Servicio Penitenciario de la provincia.
El episodio que tiene como imputados a “Chanchón” y “Tartita”, con la utilización libre de celulares para cometer delitos, sale a luz dos días después de la increíble fuga de dos presos del mismo penal, escondidos dentro de dos carritos empujados por familiares que habían ido de visita, atravesando cuatro puestos de vigilancia.
En el trámite de esta mañana en el edificio de Sarmiento y Virasoro, el fiscal Pablo Socca dio por probada la responsabilidad de “Chanchón” y “Tartita” en una serie de amenazas contra una mujer de zona sur, a le pidieron que entregue su casa o, caso contrario, sería asesinada junto a su familia. El representante del Ministerio Público de la Acusación exhibió como parte de la evidencia incriminatoria las transcripciones de las llamadas telefónicas y de los mensajes de WhatsApp que recibió la víctima de parte de los Cantero desde la cárcel de Piñero.
El caso más elocuente de la impunidad con que el miembro de la banda de Los Monos siguió actuando tras las rejas, fue la transcripción de una de las últimas advertencias que lanzó Ariel Maximiliano a la víctima.
Según la acusación del fiscal, el 19 de enero pasado “Chanchón” envió a dos emisarios para hablar con la víctima y pedirle que entregue su casa de Garibaldi al 3400. Pero como la mujer en principio se negó a cumplir con esa orden, uno de los mensajeros llamó por celular a “Chanchón” y activando el altavoz del aparato el integrante de la familia Cantero lanzó la advertencia en vivo y en directo.
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“Soy Chanchón, mano derecha de los Cantero. Mirá loca, te estoy hablando por las buenas, te doy un departamento para que te vayas con tus hijos a una casa en calle Brasil y México hasta que te acomodes y compres una casa en la villa o atenete a las consecuencias, si no lo querés entender se va a armar una masacre”.
Ariel Maximiliano cerró la advertencia, con otro pedido a la víctima para que preserve a sus mensajeros. “No denuncies nada porque se va a armar la podrida, si los detienen a ellos la que la va a pasar mal sos vos porque ellos van a salir”.
El fiscal Socca también dio por acreditada la participación de “Tartita” Cantero, hermano de “Guille” Cantero, el líder de Los Monos. En la audiencia de hoy también se exhibieron mensajes de WhatsApp en los que quedaron en evidencia que las amenazas coactivas contra la mujer y su familia habían comenzado en noviembre. Se probó que “Tartita” amenazó de muerte a la víctima en siete oportunidades entre el 10 y el 11 de noviembre.
Tras valorar la exposición del fiscal y el descargo de los defensores de los imputados, el juez de Primera Instancia, Román Lanzón, resolvió imputar a ambos personajes como autores de los delitos de amenazas coactivas calificadas con el propósito de obligar a una persona a hacer abandono de su residencia habitual.
Además les dictó prisión preventiva por el máximo de ley. Esto quiere decir que, si por algún motivo, ambos llegaran a quedar en condiciones de recuperar la libertad por los delitos por los que ya están tras las rejas, no podrán hacerlo ya que deberán esperar el juicio por las amenazas privados de la libertad.