Un matrimonio de policías que cumple funciones en el Comando Radioeléctrico de la ciudad fue detenido la tarde del martes en el contexto de una investigación realizada por la Agencia de Control Policial (ACP-ex Asuntos Internos) y guiada por los fiscales José Luis Caterina y Gonzalo Fernández Bussy, de la Unidad Fiscal de Criminalidad Organizada y de Violencia Institucional, quienes imputarán a la pareja por los delitos de incumplimiento de los debéres de funcionario público, apremios ilegales y extorsión.
Verónica Marcela R. y Roberto “Conejo” M., quienes por reglamento policial al estar casados no deberían haber trabajado en el mismo móvil ni turno, quedaron en la mira por una investigación que se inició en marzo pasado tras una denuncia anónima. En el avance de la pesquisa los fiscales pidieron una serie de medidas para lograr la detención de los policías que, según las fuentes, solicitaban una suma de dinero de alrededor de 50 mil pesos a delincuentes para “liberar” la zona que ellos debían patrullar.
Una de las medidas se realizó la tarde del martes cuando fueron revisados distintos móviles del tercio en el que trabajaban Verónica y Roberto y que partían desde el playón de la Jefatura. El objetivo fue encontrar cierta suma de dinero que había sido entregada a uno de los sospechosos. Esa revisión no dio el resultado esperado, pero al ser detenidos los efectivos en otro lugar, si se encontró la plata buscada.
La medida la llevó adelante el personal de la ACP en la comisaría 10ª, ubicada en Darragueira al 1100, en la zona norte de la ciudad. Allí el matrimonio había sido comisionado para cubrir un procedimiento y se encontraba, al momento de ser capturado, junto a cuatro compañeros del mismo Comando Radioeléctrico. Al revisar la guantera del móvil que tenían asignado se encontraron los 50 mil pesos divididos en cinco fajos de 10 mil pesos cada uno.
Ante la situación, los agentes de la Agencia de Control Policial allanaron la casa del matrimonio en Hilarión de la Quintana al 1400 donde se secuestró una pistola calibre 9 milímetros, 40 mil pesos que aún no pudieron justificar, tres celulares y una notebook. Todo ese material será enviado a peritar para determinar si el matrimonio cometía los delitos por su cuenta o en conjunto con algún otro integrante de la fuerza.
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Los dos policías quedaron alojados en las celdas del Order, de bulevar 27 de Febrero al 7800, a la espera de la imputación que se realizará este viernes. Fuentes policiales relacionadas al caso indicaron que en base a los indicios y los secuestros realizados es probable que otros dos policías de la misma repartición sean cómplices del matrimonio y estén sospechados por los mismo delitos, concretamente la liberación de zonas para delinquir. Esos dos agentes ya fueron notificados de la causa y se les solicitó la entrega de sus celulares aunque no fueron apresados.
Una fuente de la pesquisa señaló que “es importante que la misma policía de Santa Fe tenga anticuerpos para este tipo de empleados, que es posible que no hayan operado solos, no se tuvo que esperar ninguna investigación ni la actuación de fuerzas federales. Es un delito muy grave el liberar zonas para que se cometan robos u otros delitos y en este caso los anticuerpos funcionaron”.
