Melisa Samanta N. tiene 35 años y es la novia de Pablo Nicolás Camino, condenado por dos homicidios y acusado de ser uno de los gestores de una franquicia de Los Monos en la zona sudoeste donde está sindicado de haber eliminado la competencia que representaba la gente de Esteban Lindor Alvarado. Efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) detuvieron a la mujer cuando salía de visitar a su novio de la cárcel de Coronda y en las próximas horas el fiscal Patricio Saldutti la imputará por el doble femicidio de las hermanas Estefanía Mariel y Marianela Andrea Gorosito. Las hermanas fueron levantadas de un bar de Oroño y Salta donde merendaban la tarde del martes 19 de julio y durante la noche las ejecutaron en un descampado de Cabín 9.
Por este caso ya están imputados como coautores William Espinoza López, de 18 años, y Damián Ezequiel Rojas, de 30, y dueño de un Citroën C3 en el que habrían sido trasladadas las víctimas hasta donde las mataron. Se los acusó por femicidio por el contexto de violencia de género que rodeó el doble asesinato. Ambos quedaron en prisión preventiva por plazo de ley, es decir al menos dos años.
Los partes policiales y las fuentes judiciales consultadas presentaron a Melisa N. como la novia de Camino. Pero ella tiene sus propios antecedentes: el 27 de noviembre de 2020 Melisa y otros dos hombres fueron condenados a 3 años de prisión por integrar una asociación ilícita dedicada a fabricar y vender carnés de conducir truchos que ofrecían por Facebook a cambio de siete mil pesos.
Los tres habían sido apresados en mayo de 2020 en el marco de un operativo de entrega controlada ordenado por el ahora condenado fiscal Gustavo Ponce Asahad (vinculado a una red de juego clandestino a cuyo principal operador extorsionó). La banda tenía su "imprenta" en una finca de La República 6415, en Empalme Graneros y Melisa era una de las que se ocupaba de contactar a los clientes y distribuir el material falsificado.
La visita
El miércoles Melisa llegó hasta la cárcel de Coronda para visitar a su novio, quien purga una condena unificada a 25 años por los asesinatos de Andrés Farías, en diciembre de 2015, y del barra de Newell's Rubén “Tuby” Segovia, en una celda de Coronda el 24 de abril de 2018. Al salir de la visita por la tarde fue reconocida por los efectivos de la TOE y detenida. Se la trasladó a la División Investigaciones Criminales y Judiciales de la TOE.
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Estefanía y Marianela Gorosito fueron asesinadas a balazos en un descampado en la zona rural de Pérez.
En principio el sábado se prevé que será imputada por el doble femicidio de las hermanas Gorosito. No se descarta que en la misma audiencia también sea acusada una mujer que ya está detenida, sindicada como parte de la estructura de Camino y que la semana pasada fue mencionada como un importante eslabón en la compra de dólares que llevaron a que dos cuevas de Santa Fe al 1200 y España al 800 fueran allanadas.
Si bien el móvil del doble femicidio no fue expuesto en audiencia judicial, una hipótesis del caso es que las hermanas mantenían una abultada deuda con la banda de Camino por administrar dos bocas de expendio de drogas ubicadas en Cerrito y Nicaragua, y en Lejarza y Magallanes. Pero además de la deuda, las hermanas habrían comenzado a vender para otra marca.
Tomando como referencia la audiencia imputativa del viernes 22 de julio pasado, cuando se acusó como coautores del doble crimen a Espinoza López y a Rojas, las hermanas habían ido a merendar la tarde del martes 19 a un bar de Oroño y Salta. Según declaró en la audiencia Espinoza López, quien siempre dejó claro que su idea era robar, él llegó al lugar en un Citroën C3 gris en el que iban dos jóvenes y una mujer, de los cuales solo dijo conocer a uno.
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El muchacho contó que al salir del bar las hermanas Gorosito se subieron a un Chevrolet Cruze negro donde las esperaban otras dos mujeres. “Bajaron en un kiosco de zona oeste donde yo las robé. Después a ellas las subieron al Citroën”, explicó el joven. En la misma sintonía agregó que dentro del Citroën iban las hermanas Gorosito y los otros dos jóvenes, mientras que las otras tres mujeres continuaron viaje en el Cruze.
Según la teoría acusatoria las víctimas fueron despojadas de sus pertenencias en el auto y, tal como consta en el trayecto marcado por el impacto de las antenas del celular de una de ellas, luego fueron llevadas a la zona despoblada del barrio Cabín 9 de Pérez donde fueron asesinadas en Camino de Los Indios y Chajá.
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La escena del doble femicidio en un descampado de Cabín 9.
Foto: Francisco Guillen.
Ejecutadas
Las hermanas fueron ejecutadas por los dos varones que las retuvieron en el C3, mientras que las mujeres se ocuparon de arrastrar los cuerpos hasta el sitio donde fueron halladas. Estefanía, de 25 años, recibió ocho disparos. Marianela, de 28, cuatro. A las dos les dispararon dos veces en la cabeza.
Antes de ser hallados los cuerpos de las víctimas, cerca de las 20.30 de ese día y a unas cinco cuadras del descampado, un operativo de Gendarmería detuvo la marcha del Citroën C3 en El Chajá y Provincia de Misiones. El conductor del vehículo intentó escapar marcha atrás, mientras varias personas bajaban del auto para escapar a la carrera. Tras una persecución solo fue detenido Espinoza López.
El auto tenía rastros de sangre, un balazo en una de las puertas trasera y en su interior una gorra de lana color rosa también con manchas de sangre. El C3 estaba a nombre de Rojas, quien pasada la medianoche del martes denunció que la habían robado el auto en la subcomisaría 20ª de San Martín al 6200.
Las hermanas Gorosito tenían domicilio en México al 2000, en barrio Belgrano Sur, un punto en el mapa bajo el dominio de Camino al igual que otros barrios de la zona como Godoy, Villanueva y el área conocida como Bajo Cullen. Fuentes de la investigación indicaron que Estefanía y Marianela también figuran entre las visitas que recibieron en la cárcel de Piñero algunos miembros de la franquicia de zona oeste que reporta a Los Monos. El vínculo de las víctimas con el mundo Mono ya estaba bajo radar judicial ya que Estefanía había sido filmada en el interior de una vivienda mientras era golpeada por una integrante del núcleo duro de la banda.
"Estamos hablando de la muerte violenta de dos mujeres en un contexto de violencia de género. Vimos la violencia y atrocidad con que fueron cometidos los hechos y también por la forma y lugar de descarte de los cuerpos", indicó Saldutti al darle contexto al doble femicidio en la audiencia contra Espinoza López y Rojas.