El juicio oral por el asesinato de Carlos Arguelles, el mecánico que fue colaborador del capo narco Esteban Alvarado y luego declaró en su contra como arrepentido, llegó a su fin. Los cuatro involucrados en el crimen por encargo fueron condenados a prisión perpetua por el tribunal a cargo del debate.
Tras dos intentos fallidos en los que logró sobrevivir, Argüelles fue acribillado frente a su taller mecánico y delante de su familia en septiembre de 2021. Según los roles que asumieron en la ejecución del crimen, uno de los detenidos fue sentenciado como autor y los restantes como partícipes primarios, lo que prevé la misma pena.
En el mismo fallo, en tanto, los jueces Rodrigo Santana, Hebe Marcogliese y Lorena Arone absolvieron por el beneficio de la duda a otros dos acusados de un intento de homicidio cometido ocho meses antes del crimen. Son Isaías Núñez, un preso más conocido por su apodo de “Chucky Monedita”, y Jorge Ojeda, un taxista al que los fiscales acusaban de haber realizado inteligencia en inmediaciones del taller de Arguelles para obtener información que le enviaba a otro de los involucrados.
“Obtuvimos una condena muy importante, cuatro perpetuas en un caso muy sensible porque fue la muerte de una persona que había sido imputada y luego había prestado declaración en el marco de la causa de Alvarado”, planteó tras escuchar el fallo el fiscal Luis Schiappa Pietra, para quien las condenas resultan “un aliciente importante en términos de la calidad de la investigación que se llevó a juicio”. Si bien indicó que no coincide con el dictado de las absoluciones y esperará a la lectura de los fundamentos para evaluar si la Fiscalía apela ante una instancia superior.
>>Leer más: "Alvarado mataba, desaparecía, robaba y torturaba igual que en la dictadura"
Para el encargado de la acusación, un dato decisivo que arrojó el juicio es que se consideró probado que el crimen fue una venganza por las declaraciones de la víctima contra Alvarado: ”Se pudo probar, así lo dijo el tribunal el día de hoy, que efectivamente el móvil que habíamos presentado tanto del intento de homicidio de Argüelles como del homicidio estaba directamente relacionado con su declaración y con todo lo que él había aportado para la investigación contra Esteban Alvarado. Esto definitivamente selló su suerte”.
La ejecución
Cerca de las 17 del 6 de septiembre de 2021, el chapista Carlos Arguelles trabajaba en su taller cuando fue asesinado a balazos. Tres hombres y una mujer llegaron al galpón de Garay al 3500 en un Volkswagen Fox rojo, hablaron con él y le solicitaron un presupuesto para arreglar una de las puertas del auto. Cuando el hombre estaba observando el vehículo, uno de los involucrados desenfundó un arma y comenzó a dispararle. Arguelles murió en el lugar con dos tiros en la cabeza y uno en el abdomen.
Los homicidas escaparon en un auto pero minutos después, a las 17.15, fueron detenidos tras una persecución en la zona de Pasaje Villar y Chacabuco, en barrio Tablada. A partir de ahí avanzó una investigación que pudo determinar la mecánica del crimen que, según se planteó en el juicio, fue encargado por la organización de Alvarado en represalia por los dichos del mecánico.
Los condenados a prisión perpetua son Lautaro Arena, Aldana Peralta, Maximiliano Morel y Rodrigo Varela. Los sentenciaron por el delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el uso de arma de fuego, tal como requería la Fiscalía.
Según la reconstrucción realizada durante la investigación, el auto en el que llegaron los homicidas era conducido por Morel, mientras que Peralta iba como acompañante. En los asientos traseros iban Arena y Varela. Quienes se bajaron para hablar con Arguelles fueron Peralta y Morel. Cuando el mecánico miraba el vehículo, Arena se bajó armado y le disparó. Por eso, el tribunal le atribuyó el rol de autor del asesinato, mientras que los restantes fueron considerados partícipes primarios.
>>Leer más: Matan a tiros a un antiguo miembro de la banda de Alvarado que había declarado contra él
Casos conectados
Desde un primer momento la principal hipótesis fue que el crimen había sido instigado por Esteban Alvarado o algún miembro de la organización, que en 2023 fue sometida a juicio y culminó con el sindicado líder condenado a perpetua por dirigir durante años un emporio criminal. La investigación del homicidio se conectó con el intento de asesinato que Argüelles había sufrido ocho meses antes.
Por este motivo, acusados de intervenir en ese plan fallido llegaron al debate los dos hombres que resultaron absueltos. Uno es Alejandro "Chucky Monedita" Núñez, líder de una asociación ilícita conectada a la banda de Alvarado, para quien la Fiscalía había pedido 14 años de prisión como quien instigó el atentado desde la cárcel de Piñero. El otro es Jorge Ojeda, un taxista que según la Fiscalía hizo inteligencia, para quien habían pedido 9 años de prisión efectiva.
Otros condenados
Ese intento frustrado ocurrió el 28 de enero de 2021 en Gaboto al 5500 y ya tiene a cuatro condenados. Jonatan Ribles recibió en mayo de 2023 la pena de 12 años de prisión efectiva como instigador del intento de asesinato de Arguelles y por otros delitos relacionados a su participación en la asociación ilícita de Chucky Monedita. Vladimir Navarro y Gabriel González fueron condenados en distintos procesos a 7 años de prisión por tentativa de homicidio. Mientras que Gianfranco Artino recibió la pena de 3 años de prisión condicional por encubrimiento.
Al momento de ocurrido aquel hecho, Chuky Monedita estaba preso en el pabellón 4 de la cárcel de Piñero junto a Mauricio Laferrara, jefe de sicarios de la banda de Alvarado. Otro de los reclusos con quien compartía prisión era Darío B., pareja de la imputada Aldana Peralta, sindicada como partícipe del homicidio del mecánico. Por ese motivo la Fiscalía conectó el intento de asesinato con el crimen finalmente consumado y planteó que se trató de una venganza de Alvarado y su banda por la declaración de Arguelles.
“Eventualmente veremos si apelamos o no las absoluciones, pero estamos muy satisfechos porque estas cuatro condenas a perpetua son muy importantes. Sobre todo para poner en evidencia qué las ramificaciones de estas organizaciones criminales que en muchos casos operan con muchas personas en libertad cuando los jefes están detenidos”.