Ayer a la madrugada Damián Lucero, un verdulero de 36 años, iba caminando a la terminal de ómnibus para buscar a familiares que regresaban de la ciudad de Buenos Aires, pero no pudo llegar. Cuando estaba a cinco cuadras de la estación, en Constitución entre Tucumán y Urquiza, fue emboscado por dos hombres que circulaban en una moto y quisieron asaltarlo.
El muchacho se resistió al atraco y los ladrones actuaron de manera demencial: le asestaron cuatro puñaladas y se marcharon sin robarle nada. Malherido, y con las pocas fuerzas que le quedaban, pudo regresar a su casa ubicada a unos cien metros. Desde la vivienda, sus familiares lo llevaron al hospital Centenario, pero finalmente Lucero murió unas tres horas después.
A la vuelta. Damián vivía con su esposa embarazada de seis meses y sus cuatro hijos en una vivienda de Tucumán al 3700. Se ganaba la vida atendiendo una verdulería en avenida Francia y Rioja.
A las 4 de la mañana de ayer salió de su casa con destino a la terminal de ómnibus Mariano Moreno, en Santa Fe y Cafferata. A esa hora, la hija de 13 años y la hermana de Lucero llegaban en un micro de la ciudad de Buenos Aires.
El verdulero salió de su casa caminando y al llegar a la esquina tomó por Constitución hacia la terminal. Apenas pudo recorrer unos cincuenta metros cuando fue abordado por dos hombres que iban en una moto. Al parecer, al menos uno de los malhechores se bajó rápidamente del rodado y le exigió a la víctima que les entregara sus pertenencias.
Forcejeo. Según la reconstrucción realizada por los investigadores policiales, el trabajador ofreció resistencia a los ladrones. Forcejeó con los delincuentes y, en medio de la pelea, los ladrones le propinaron cuatro puntazos en el pecho, que le perforaron el abdomen y el tórax. Lucero rogó por ayuda pero al parecer, según fuentes policiales, nadie pudo escuchar su pedido.
Entonces, con las pocas fuerzas que le quedaban, Lucero recorrió los cien metros hasta su casa. Allí su esposa y su hija de 20 años le preguntaron qué había pasado y Damián apenas pudo balbucear.
Lucero fue trasladado en un taxi al hospital Centenario. Allí los médicos lo operaron, pero no pudieron salvarle la vida Falleció a las 7.30.
Los peritos de la policía científica determinaron que la mancha de sangre comenzaban en la vereda a la altura del 472 de Constitución y se extendían hasta la ochava noroeste en dirección a Urquiza, en forma contigua a una farmacia. En el lugar, los efectivos de la comisaría 7ª que acudieron a la escena del hecho encontraron la ojota del pie derecho del hombre fallecido.
Luego del violento ataque, los hampones se subieron a la moto y se esfumaron sin poder concretar el robo. "En el forcejeo, se le desprendió el reloj y se cayó al suelo", contó Julia, la hija de 20 años de Lucero, pasado el mediodía de ayer mientras sostenía en su brazos a su hermana de un año. Los ladrones tampoco se llevaron los 200 pesos que el hombre asesinado tenía en uno de los bolsillos del pantalón.
Shock. Una mujer que vive enfrente de la casa de los Lucero relató: "A las 4.30 escuché muchos gritos. Una chica que estaba en estado de shock gritaba y le preguntaba (al hombre fallecido) dónde lo habían robado mientras decía «mirá la sangre que hay». Después me enteré de que lo habían llevado al hospital".
La mujer recordó a Lucero como a "un muchacho muy trabajador que vivía para su familia. En el muro de facebook que tenemos los vecinos, la directora del jardín de infantes de la escuela del barrio publicó la virtudes de él como padre".
A su vez, según contó el vocero policial consultado, otra vecina escuchó los pedidos de auxilio de Lucero tras el ataque, pero no pudo distinguir los rostros de los agresores. "Solamente escuchó el ruido del motor de una moto", dijo el portavoz.
Hasta anoche, los pesquisas de la Policía de Investigaciones (PDI) no tenían datos precisos que permitieran identificar a los autores del brutal ataque, pero esperaban observar las imágenes de las videocámaras instaladas en la zona. La investigación del crimen de Lucero quedó a cargo del fiscal de Homicidios Adrián Spelta.
Movilización
Un grupo de vecinos de Damián Lucero, el hombre asesinado a puñaladas la madrugada de ayer en un intento de robo en Constitución al 400, anunciaron que hoy a las 20 se concentrarán en Tucumán al 3700, frente a la vivienda de la víctima, para reclamar que se esclarezca el homicidio y por las condiciones de inseguridad en las que viven.