El domicilio del ex secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario Horacio Boix fue allanada ayer en el marco de la causa por extorsiones y balaceras contra choferes. Un operativo similiar se concretó en la vivienda de otro miembro de ese gremio, Marcelo N, que está sospechado de haber tenido un rol en el marco del amedrentamiento sufrido por taxistas. Lo que está en investigación es que esta secuencia de ataques con disparos fue cometida por una banda de extorsionadores comandada por personas que bajan sus órdenes desde cárceles.
En la casa de Boix, en Corrientes al 1300, se secuestró documentación de vehículos y un teléfono celular I-Phone.
La pesquisa es llevada adelante por el fiscal David Carizza que investiga una secuencia de nueve atentados a balazos contra frentes de viviendas relacionadas con dirigentes de la conducción gremial que sucedió a Boix cuando este fue desplazado en el sindicato por presunta malversación de fondos.
A partir de la remoción de Boix en forma interina asumió Horacio Yanotti quien ejerce el cargo de secretario general. Ni bien se hizo cargo Yanotti empezó a recibir en su celular y en su domicilio amenazas de una persona apodada Cachete que le exigía "un canon de seguridad" para continuar "con el acuerdo que tenía con Boix". Caso contrario prometía represalias. A su vez otros miembros del gremio recibieron intimidaciones para abandonar el sindicato.
La conexión del casino
El 26 de noviembre los frentes de las casas de Yanotti y Carlos L. fueron baleados en horas de la tarde. Según las declaraciones de sus vecinos dispararon dos hombres que iban a pie pero que volvieron a pasar en moto. Uno de ellos, Nahuel Saucedo, fue identificado, imputado y está detenido.
Esta investigación cobró un rumbo sorpresivo tras el atentado a tiros al casino City Center de hace ocho días en el que murió el apostador Enrique Encino. Allí se supo que uno de los taxistas había denunciado amenazas de un tal "Cachete" que lo intimidaba en nombre del jefe de Los Monos Ariel "Guille" Cantero a fin de que les entregara dinero a cambio de no efectuarles ataques. "Si no hay plata, hay balas", fue su mensaje.
La semana pasada el fiscal identificó que Cachete era Maximiliano Díaz, quien quedó imputado por el atentado al casino bajo órdenes de Guille Cantero. En la misma audiencia el fiscal señaló que era la persona que había "apretado" a la nueva conducción gremial con la propuesta de protección a cambio de plata.
De ahora en más
Según la investigación Cachete le dijo a uno de los miembros del sindicato, tras la remoción del titular anterior: "De ahora en adelante Marcelo no tiene más que ver en la intermediación entre Los Monos y Boix". El aludido Marcelo es Marcelo N, ex vocal del sindicato de la comisión de Boix, cuya casa en Savio al 1800 también fue allanada ayer.