Una fuerte polémica se desató en la localidad de Melincué tras el reclamo de un empresario propietario de un emprendimiento a orillas de la laguna del mismo nombre, quien pide que desde ese lugar se puedan despachar embarcaciones para la pesca o para paseo en ese gigantesco espejo de agua del sur santafesino. Desde la comuna dicen que el único lugar autorizado es el Club Naútico y el motivo es que quieren controlar la pesca indiscriminada del pejerrey, justo cuando hace unas semanas se levantó la veda.
El emprendimiento privado es La Fábrica Bailable, que posee un enorme predio turístico con asadores, pileta y albergues para los turistas, ademas de un importante escenario donde miles de visitantes gozan, semana tras semana, de espectáculos de música bailable. Desde ese predio también existe la posibilidad de que las lanchas puedan salir a navegar.
Pesca excesiva. Desde la Comisión Comunal sostienen: "Con enorme asombro percibimos que se nos reprocha una supuesta animosidad para contra el emprendimiento comercial que posee esa familia en nuestro distrito a la hora de autorizar o no el descenso de lanchas y botes, sin reparar en que tal medida apunta exclusivamente a implementar un control más estricto de la explotación que se hace de los recursos ictícolas de la laguna".
"Desde esta comuna ya habíamos dialogado con estos empresarios y les habíamos dado las explicaciones pertinentes. Parece que a la familia De Mayo no le resultan suficientes las palabras de nuestra Comisión Comunal sobre nuestras decisiones de gobierno, tomadas mediante los mecanismos institucionales que corresponden, o bien no quieren acatarlas", afirman desde la comuna.
La Fábrica Bailable pertenece a la familia De Mayo, de la localidad de Elortondo, ubicada a pocos kilómetros de Melincué. La queja privada es que no pueden desde ese predio, ubicado sobre ruta 90 a la vera de la laguna, realizar descensos de embarcaciones y así lo hicieron saber a través de sendos comunicados periodísticos.
Conflicto. Desde la comuna afirman que "ese interés particular del sector privado (que nos provoca enorme alegría por las fuentes de trabajo generadas), entra en conflicto con los intereses públicos de nuestro pueblo, con sus recursos naturales y con el plan y proyecto turístico presentado ante el Ministerio de Turismo de la Nación por esta administración. No dudamos cuál es el interés que queremos defender y hacer primar".
Luego agrega la misiva oficial que "quizás la familia De Mayo no conozca nuestra historia como melincuenses, pero nuestra laguna —durante años y por no estar regulados por el Estado local, y ante un total desinterés y ausencia del Estado provincial—, fue vorazmente saqueada por pescadores furtivos y comerciales".
Límite. "Desde que asumimos esta gestión decidimos poner límite a esa voracidad y para ello firmamos un convenio con el Club Náutico Melincué, que dispone sus instalaciones para que nuestros guardafaunas (que responden a la comuna) puedan controlar la forma en que los visitantes explotan el recurso: la bajada de lanchas y botes", sostiene el comunicado comunal.
Posteriormemte la Comisión Comunal de Melincué solicita que "la familia De Mayo, pese a tener un evidente y confeso interés comercial en este tema, comprenda que un club de un pueblo cumple con una función social, deportiva y cultural muy importante que es necesario fortalecer, por lo cual descontamos que el hecho de compararse con una institución intermedia, a la hora de pedir igual trato, no es otra cosa que un error argumental".