Para muchos, la cuarentena también trajo beneficios. Entre ellos, descubrir el placer de cocinar y de degustar la comida casera. Al estar en casa, muchos dedicaron tiempo a elaborar recetas y hasta experimentar con platos más difíciles. Así lo detectaron profesionales de la gastronomía quienes, a través de sus redes sociales, reciben cientos de consultas.
"Muchísima gente ha empezado a cocinar, porque, además de necesaria, es una actividad relajante y que se puede compartir con la familia que ahora está más en casa por el aislmamiento y distanciamiento", opinó Eileen Schmidt, quien se define como cocinera, repostera y profesora.
Schmidt trabaja en el rubro gastronómico desde 1998, y pasó por diferentes experiencias, pero minguna como la de la cuarentena. Cuando se decretó el aislamiento social y obligatorio pensó que podría ayudar a la gente si subía recetas a las redes sociales para los que empezaban a cocinar. Desde ese momento, no paró. En diálogo con La Capital, reconoció que parte del día lo dedica a contestar las consultas que le hacen sus seguidores en las redes sociales.
"No sé cuántos son, pero sí puedo asegurar que se disparó la cantidad, la gente está muy interesada", agregó.
Por su parte, María Chiara Balán sostuvo lo mismo. Ella es instagramer, y desde hace poco más de seis años se lanzó a la elaboración artesanal de alimentos y a comunicar sus recetas a través de las redes sociales. Desde entonces, su cuenta no para de sumar seguidores, pero sin dudas en la cuarentena lo hizo aún más.
Desde @cholubalan observó el gran interés por la cocina que surgió a partir del encierro. "Me parece genial porque la gente se dio tiempo de experimentar nuevos sabores en la cocina y así podrá ampliar su alimentación", comentó.
La cocinera manifestó que "gente que no cocinaba; de un día para el otro, se lanzó a hacer medialunas, panes y muchas cosas bastante osadas", y confesó que durante el primer mes se dedicó a "observar" la actividad y las fotos que le mandaban sus seguidores sobre las recetas que estaban haciendo.
"Hay mucho interés también por los emprendimientos gastronómicos de Rosario", señaló la chica, que además de cocina estudió comunicación social.
Un canal de YouTube
Fernando Favarel es un cocinero rosarino que está viviendo desde hace un año en España, donde trabaja en el sector gastronómico de un hotel. En estos meses se vio obligado a crear un canal de YouTube (Fernando Favarel) para subir videos con recetas ante tantos pedidos que le llegaban de su familia y de sus amigos de Rosario.
A partir de entonces, cada semana sube un video con una nueva receta, y además contesta muchos WhatsApp por día con las consultas que le llegan al teléfono. "Mis amigos se están animando a cocinar, hasta hicieron masa madre, lo que se hacía antes cuando no existía la levadura química", comentó.
"Estoy muy contento de ver esta movida en torno a la cocina. Sobre todo, me entusiasma que la gente descubra la comida casera, que conforma los sabores y olores de un hogar. Además, creo que el encierro nos ha dado más tiempo para comer en familia, estar con los hijos, y disfrutar de ese momento. Creo que cocinar es un acto de amor concreto hacia quienes uno más quiere", señaló el cocinero que reside en España.
En este sentido, Schmidt también destacó el valor de la cocina como espacio para compartir en familia. "Todos pueden participar para hacer una receta. Hay mujeres que cocinaban siempre y ahora ven que lo hacen su marido, o los chicos; es un buen entretenimiento. Además, nada te puede quitar el placer de ver a tu familia feliz cuando cocinaste algo sabroso", reconoció la docente de gastronomía.