Personal de la salud que se encuentra con carteles discriminatorios en los ascensores de los edificios, choferes de colectivo que se niegan a llevarlos, vecinos que señalan a sospechados de tener coronavirus. Desde el inicio de la cuarentena, el Inadi a nivel nacional registra un incremento del 40 por ciento de las denuncias por discriminación. En su mayoría, por parte de médicos, médicas o enfermeras que sufren rechazo por parte de sus vecinos.
La emergencia sanitaria nacional generada por la pandemia dejó ver un escenario social complejo donde afloran en simultáneo el costado más altruista de las personas con las miserias más increíbles. Si la solidaridad tiene su protagonismo en los tiempos que corren también hay que decir que el fenómeno de la discriminación tiene el suyo oficiando de contracara y manifestándose en todo el territorio nacional.
Macarena Fernández Zarlenga está a cargo de la delegación Rosario del Inadi (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) y dio cuenta de un fenómeno que afecta a todo el país y que no deja afuera a la ciudad de Rosario. “Desde que estamos atravesando la pandemia, el Inadi aumentó la recepción de denuncias en un 40 por ciento”, explicó a La Capital. Detalló que los reclamos que usualmente reciben provienen del personal de la salud discriminados en sus viviendas por parte de sus vecinos o consorcios.
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Macarena Fernández Zarlenga, titular del Inadi Rosario.
“Particularmente en Rosario —agregó la titular del Inadi local— nos encontramos sorprendentemente con que está habiendo discriminación también en el transporte público. Hemos recibido una denuncia en la que pudimos intervenir en coordinación con la subsecretaría de transporte de la provincia, por el hecho de que el chofer de una línea del transporte urbano de colectivo en dos oportunidades se negó a abrirle la puerta a una trabajadora de la salud”.
Como si fuera poco, quienes padecen el virus por estos días deben sobrellevar no solo la enfermedad sino también el ser blanco del rechazo social. Fernández Zarlenga describió: “También hemos recibido denuncias de contagiados o sospechados de contagio que sufren discriminación y rechazo por parte de vecinos y conocidos. Eso es terrible porque son personas que la están pasando realmente mal, por eso nuestro trabajo desde Inadi es permanentemente apelar a la sensibilidad social”.
Respecto de las posibles causas de estos comportamientos discriminatorios apunta a la mala información. Si bien reconoce que hoy los medios informan permanentemente sobre la pandemia, también destaca que abundan las noticias falsas y que muchas veces las personas no consumen esas noticias con juicio crítico. “Cuando se habla del virus chino, esto genera que muchas personas por temor no quieran entrar a comprar al negocio chino”, ejemplificó.
Frente a estos casos, la funcionaria explicó que el accionar del Inadi a partir de una denuncia apunta más a generar una toma de conciencia para lograr un cambio del comportamiento que al castigo del infractor. “Lo que se pretende desde el Inadi es que las personas opten por comportarse de otra manera y puedan corregir esos comportamientos discriminatorios”.
“En el caso de los hechos de discriminación en el transporte público de la ciudad de Rosario el Inadi trabajó coordinadamente con la Subsecretaría de Transporte de la Provincia. La subsecretaria se comunicó con la empresa y le solicitó que tome las medidas correspondientes para modificar ese comportamiento discriminatorio. Luego de la intervención esto no volvió a suceder”, explicó.
Frente a estos casos, el organismo lanzó la campaña “Si el virus no discrimina no discriminemos nosotros”, que surgió a partir del aumento de las denuncias en el marco de la pandemia y que se pensó como un recurso para generar conciencia social. La titular del Inadi Rosario explicó que la iniciativa pretende interpelar a la ciudadanía exponiendo la idea de que el virus puede alcanzar a cualquier persona, no distingue color de piel, edad ni género, y que en momentos de crisis social lo más importante es actuar con responsabilidad y sensibilidad social.
“La campaña apela a ser empáticos y empáticas con el que tenemos al lado, a sensibilizarnos con la situación que está pasando el otro. Tiene que ver con generar conciencia en la sociedad de que en estas circunstancias lo que tenemos que hacer es estar todos juntos y salir de esto desde la solidaridad”, agregó.
A pesar de que los actos de rechazo social y discriminación existen y hay que denunciarlos, Fernández Zarlenga pone énfasis también en la existencia de una contracara solidaria en el marco de la crisis. Se trata de una gran parte de la comunidad que en forma organizada trabaja en favor de los otros, y en este aspecto -aclara- los sectores populares y sectores medios tienen mucho que mostrar.
“En los barrios populares aflora fácilmente la solidaridad. A pesar de ser los más vulnerables sin embargo sostienen todos los días comedores, copas de leche, organizaciones de mujeres que cosen barbijos para donar a instituciones de la salud. Los sectores más vulnerables están constantemente trabajando con el otro y para el otro. Los actos de solidaridad están y hay que aferrarse a ellos”, destaca.
La delegación Rosario del Inadi asiste mediante los canales de atención dispuestos por la Defensoría del Pueblo en Pasaje Álvarez 1516. Asistencia a la víctima, todos los días de 8 a 20 solo por Whatsapp: 341-562-4388 o 341-3721283, o bien escribiendo al email [email protected]