Argentina sacó ventaja en un sábado de sufrimiento de Copa Davis y quedó a un punto de meterse en una nueva final por la tan ansiada Ensaladera de Plata. El equipo albiceleste se impuso a Bélgica en el dobles y se colocó 2-1 arriba en la eliminatoria que se lleva a cabo en Bruselas y que es tan accesible como complicada.
Ayer, la dupla conformada por Leonardo Mayer y Carlos Berlocq venció por 6/2, 7/6 (2), 5/7 y 7/6 (5) a Steve Darcis y Ruben Bemelmans en cuatro horas de juego y le entregó a Argentina una ventaja vital de cara a los singles de hoy.
En principio, esta mañana desde las 9 (por TyC Sports) chocarán las dos mejores raquetas de cada país, David Goffin y Mayer, y luego completará Darcis ante Federico Delbonis.
Teniendo en cuenta la importancia del punto de ayer, los dos capitanes movieron las piezas en el dobles y arriesgaron cambiando las parejas designadas el jueves, día del sorteo. Más allá de que hayan jugado casi cuatro horas el viernes, Darcis y Mayer saltaron a la cancha en busca de reforzar las respectivas duplas.
Y el movimiento pareció salirle mejor al capitán argentino Daniel Orsanic, que encontró en Mayer al compañero ideal para el batallador Berlocq, el líder de la pareja. Otra vez el chascomunense fue el más regular de los dos y el más firme en las decisiones en la red. Mayer tuvo altibajos, pero dio seguridad desde el servicio y el fondo.
Algo similar ocurrió en julio pasado en Tecnópolis, cuando la dupla Berlocq-Mayer se impuso en el punto clave, de otra serie también muy pareja, ante los serbios Zimonjic-Troicki. La pareja albiceleste consiguió el punto fundamental y con un alto rendimiento (aquella vez más alto que ayer) le devolvió la confianza al capitán Orsanic, que los mandó a la cancha sin vacilar. Berlocq y Mayer, además, tienen bastante oficio en la especialidad que suelen abordar en el circuito. Y por momentos pudieron plasmarlo muy bien.
Ayer, Argentina aprovechó los nervios de Bemelmans para colocarse set arriba y 5-2 en el segundo, con dos quiebres. Sin embargo, los belgas se recuperaron y forzaron el tie break, que el equipo nacional logró sortear después de una polémica por un punto que el juez ordenó repetir de manera equivocada y que perjudicó a los locales. Pero a esa altura, Darcis había crecido en su rendimiento y lideró a Bélgica a quedarse con el tercer set, apoyado en un bajón de performance de los argentinos.
El cuarto parcial mostró muchos altos y bajos, con oportunidades no aprovechadas por parte de las dos parejas. Los belgas lograron un quiebre que les dejaba la posibilidad de forzar el quinto parcial, pero los visitantes lo devolvieron en el juego siguiente para recuperar la paridad.
En el duodécimo juego fueron los sudamericanos los que tuvieron la ocasión para ganar con un match point, pero los belgas lo levantaron y llevaron la definición al tie break.
Allí reapareció el amor propio de los argentinos, que tomaron rápidas ventajas sobre el saque de Darcis para comandar el desempate. Y en el tercer match point del juego, un saque al cuerpo de Berlocq sobre el revés de Darcis forzó un error del belga para sellar una victoria vital de Argentina e inclinar la balanza.
Hoy, en la apertura de la jornada, Mayer tendrá una cruzada complicadísima. No sólo porque el Yacaré correntino acumula más horas que Goffin en juego y ayer por momentos se lo notó cansado, sino porque el belga es claramente un rival superior, un tenista con mayores recursos. Los números en el escalafón así lo reflejan: Goffin es el 15º del mundo y el correntino, el 39º. Pero en la Davis, se sabe, todo puede pasar.
El quinto punto, en caso de ser necesario, lo disputarán Delbonis y Darcis, 65º y 64º del ránking ATP, respectivamente. La paridad es un claro reflejo de la serie en la que hoy Argentina está un pasito adelantada. Y con la ilusión intacta de llegar a una nueva final, muy probablemente ante Gran Bretaña.