Este viernes se confirmó el fallecimiento de Manuel Valdez, quien adquirió popularidad en el ambiente del fútbol por sus hipotéticos poderes sobrenaturales, lo que lo convirtió en un personaje místico al que rápidamente apodaron El Brujo Manuel.
Este viernes se confirmó el fallecimiento de Manuel Valdez, quien adquirió popularidad en el ambiente del fútbol por sus hipotéticos poderes sobrenaturales, lo que lo convirtió en un personaje místico al que rápidamente apodaron El Brujo Manuel.
Valdez murió a los 61 años luego de haberse contagiado de coronavirus, y uno de los que anunció su fallecimiento fue el actual presidente de Estudiantes de La Plata, Martín Gorostegui, a través de su cuenta personal en la red social Twitter. “Que descanses en paz, Manu. Cuidanos mucho desde arriba, como lo hacías acá”, escribió el titular pincharrata.
Dan cuenta de que Valdez era muy reconocido en la ciudad de La Plata, pero a través del fútbol su nombre trascendió las fronteras de la capital bonaerense, por lo que su muerte se hizo eco en los diferentes medios del país.
Tras haber contraído Covid 19 había sufrido en los últimos días una recaída a raíz de una neumonía que se agravó y había sido trasladado a terapia intensiva, y según contó su familia era paciente de riesgo ya que tenía diabetes, por lo que habían pedido el martes en las redes sociales: “Buenas tardes gente: sigan rezando y pidiendo por Manuel, entró a terapia nuevamente, su estado es delicado”
Manuel se hizo famoso por la ayuda que le brindó al plantel de Estudiantes que ganó la Copa Libertadores 2009 con Juan Sebastián Verón como capitán y Alejandro Sabella como entrenador. Para esa ocasión fue que conoció al ahora vicepresidente de la institución de La Plata y a partir de dicha consagración comenzó una relación estrecha con el club.
El Brujo Manuel también acompañó a Independiente durante la Copa Sudamericana de 2017, la que finalmente obtuvo bajo la conducción técnica de Ariel Holan, cuando superó a Flamengo en el estadio Maracaná de Río de janeiro.
A este místico personaje se lo pudo observar en la zona aledaña al campo de juego en ambos partidos decisivos en los que se consagraron Estudiantes e Independiente.
Pero una de sus presencias más recordadas se produjo cuando la selección argentina visitó la altura de Ecuador en el partido decisivo por las eliminatorias sudamericanas para clasificar al Mundial de Rusia 2018. En aquella ocasión, el por entonces conjunto dirigido por Jorge Sampaoli, triunfó 3-1 con tres tantos de Lionel Messi y se aseguró su participación.
Más allá del fútbol, el que en definitiva amplificó su trascendencia, Manuel tenía su consultorio en Joaquín Gorina, un departamento de La Plata, en el cual concurrían decenas de fieles a bendecirse con sus dotes místicos, que según él mismo no los había adquirido con el tiempo, sino que había nacido con ellos. “Ya estoy acostumbrado, brujo no soy, nací así, no lo elegí. Rezo por dentro y hago mis cosas cuando están jugando. Yo ayudo, ellos hacen los goles. Trabajo con energía, no con animales o velas, nada de eso”, confesó en una oportunidad.