Sirve o no. La duda es para los dos clubes. La respuesta es amplia. A primera vista, el empate no está mal ni para Colón ni para Boca. Para el Sabalero porque sigue acumulando puntos en su carrera para escapar del fantasma del descenso. Para el Xeneize porque sumó afuera de su cancha y en este torneo no pelea por casi nada. Tampoco es que haya sido un resultado positivo. Porque para los santafesinos la unidad no les da demasiado respiro. Para los boquenses porque de haber ganado hubiesen trepado más en las posiciones. Y en el sueño demasiado grande, por las circunstancias, Colón volvió a dar un paso atrás en la tabla que menos le interesa aunque siempre gusta: ya no está primero, sino tercero a dos puntos.
El encuentro no tuvo mayores emociones, fue muy cerrado y parejo. Tal vez Boca haya exhibido una mayor voluntad por ganar, pero equivocó siempre los caminos. Colón se ordenó bien de atrás para adelante. Los dirigidos por Diego Osella lucharon cada pelota como si fuese la última, concientes de que la pelea por el descenso se irá resolviendo partido a partido.
Este devaluado Boca que fue a Santa Fe sin Juan Román Riquelme (preservado por Bianchi), intentó progresar por las bandas, con las proyecciones de Grana y, fundamentalmente, Insúa. Pero le faltó lo que no tuvo en buena parte del torneo: continuidad en el juego.
Así, entre uno y otro diseñaron 45' iniciales prácticamente para el olvido. No hubo casi situaciones de riesgo, a excepción de un cabezazo de Gigliotti, tras centro de Gago (30'), y un tiro libre de Mansilla (45') que rozó la parte superior del travesaño.
En el segundo período los roles quedaron más definidos. Colón le regaló la posesión de la pelota a un Boca que encontró mayor presión y profundidad, volcando al Burrito Martínez sobre la izquierda. Así, el delantero ex Velez tuvo, a los 52 minutos, una oportunidad concreta con un cabezazo que despejó Montoya.
Y sobre los 56' un remate del pibe Luciano Acosta chocó con la cabeza de Gigliotti y la carambola casi le da el gol al visitante.
De allí hasta el final los dos equipos corrieron, metieron y rasparon en similar proporción. El local, con los pibes como bandera, lo pudo haber ganado con un remate de Meli que se fue apenas desviado (66') y el conjunto de Bianchi se quedó protestando por una mano de Matías Sosa en el área, tras un tiro libre de Colazo, cuando ya se jugaba tiempo adicional.
Bianchi dijo que merecieron ganar y aún tiene “esperanzas de estar entre los mejores”
Según la opinión de Carlos Bianchi, Boca debió irse de Santa Fe con los tres puntos. Incluso, considera que su equipo demostró estar en condiciones de ser uno de los protagonistas, aunque hoy la tabla demuestra lo contrario.
“Merecimos ganar. Se hizo un partido interesante”, fue la particular visión del entrenador xeneize, quien planteó que “Boca le jugó a Colón en su cancha de igual a igual”, como si eso no fuese algó que caracterizó al Xeneize a lo largo de su historia.
“Tuvimos el control de la pelota un 60 o 70 por ciento. Y contamos con las mejores chances, que no fueron muchas, pero no las concretamos. En cambio, Colón no tuvo ninguna”, dijo Bianchi.
En cuanto a la decisión de que Juan Román Riquelme no viaje a Santa Fe, explicó; “Hace tres días jugamos contra San Lorenzo. A Riquelme lo tengo que poner cuando esté en las mejores condiciones”.
“No vi el penal”, dijo Bianchi cuando se lo consultó por la jugada polémica del final.
“Merecer ganar en esta cancha, nos da esperanzas de estar entre los mejores”, manifestó Bianchi cuando se lo consultó si tenía confianza en el futuro de su equipo. Los números no dicen lo mismo.