El principal propósito de Newell's es no correr ningún riesgo con el promedio. Lo repitió una y otra vez su presidente Eduardo Bermúdez. La conformación del equipo para esta temporada, con un presupuesto limitado, y la llegada de futbolistas sin nombres rutilantes pero en los que confía el entrenador Diego Osella porque los considera "utilitarios", es otra señal de cuál es la aspiración básica. Hasta acá los resultados acompañan. No es poca cosa, aunque todo debe analizarse en su justa medida. El torneo recién arranca y apenas pasaron dos fechas. Claro que fueron con éxitos y esta noche es una buena oportunidad para repetir. Sarmiento no es de los conjuntos que mayor oposición sean capaz de presentarle. Por lo tanto, la impresión es que el conjunto rojinegro depende ante todo de sí mismo para volverse con los tres puntos, siempre y cuando sea capaz de tener más juego y disminuya el margen de error al momento de defender.
Desde el costado anímico, la Lepra llega bien. Los triunfos siempre revitalizan, otorgan confianza, brindan ánimo. Desde el lado futbolístico hay cuestiones a corregir en profundidad. En el triunfo del debut contra Quilmes (1-0) en el sur del Gran Buenos Aires y en el conseguido frente a Tigre (1-0) en el Coloso, tuvo poco juego. Le costó hacer funcionar un circuito que le permite acercarse con claridad al área adversaria. No lo encontró con el 4-2-3-1 de la 1ª fecha, con Mauro Formica desde el inicio, ni con el 4-4-2, con el volante creativo en el banco y Mauro Matos siendo el referente de área.
Los irregulares rendimientos individuales, tuvieron correlato en el colectivo. En ninguno de los partidos estableció diferencias notorias en el trámite. Frente a Quilmes tuvo la entereza de sostenerse pese a la expulsión de Diego Mateo al promediar el segundo tiempo y llevarse la victoria con el penal que convirtió Scocco y que le cometieron al propio delantero en una gran acción personal. Y ante Tigre, cuando menos se aproximaba, y luego de que Pocrnjic detuvo un penal en el primer tiempo, el ingresado Formica capitalizó una pelota dentro del área para mandarla al fondo.
No hubiese sorprendido si uno u otro partido, o ambos, no los ganaba. Pero lo hizo. Y para conseguirlo hay que tener alguna virtud, porque la suerte no existe. "En el torneo pasado a muchos de estos partidos los terminábamos perdiendo o empatando, por eso hay que valorar el triunfo", expresó Osella. Es cierto. También que las probabilidades de continuar por este camino con rendimientos similares asoma complejo, más contra adversarios de otro nivel.
Hoy al menos le toca un contrincante de jerarquía similar a los que le tocó hasta acá. Sarmiento es de los comprometidos con el descenso y aparenta que tendrá problemas para mantenerse. Padece problemas en el ataque porque no cuenta con delanteros peligrosos. Trata de hacerse fuerte aglutinando futbolistas en el medio.
Frente a eso, Newell's cuenta con una buena chance para volverse de Junín con los tres puntos. Lo que está en claro es que necesita elevar su rendimiento. No se trata de un conjunto audaz, con el arco rival entre ceja y ceja, pero tampoco es que resigna sus pretensiones. A partir de la intención de convertirse en un conjunto que sea duro para cualquiera, justamente debe tratar de ser más sólido, que no lo encuentren mal parado, y generar mejor. Así el triunfo estará más al alcance de la mano.