La Plata / enviado especial.- Newell's tuvo otra cara y mostró una imagen más convincente. Muy diferente a lo que se vio en los dos primeros amistosos de la pretemporada ante Tigre (0-0) y Aldosivi (0-1), en la costa atlántica. Ayer, en el predio de Estancia Chica, empató 1 a 1 con Gimnasia, pero mostrando en la cancha una mejoría desde lo futbolístico y en lo colectivo a pesar de los contratiempos que sufrió con la lesión de Ricardo Noir (ver aparte) y que obligó a Martino a buscar otro dibujo táctico. Es cierto, no pudo ganar, otra vez, pero en este caso la importancia estuvo centrada en la levantada en cuanto al rendimiento y en el ensayo de los cambios de esquema.
En el inicio del duelo de 80', el conjunto de Troglio atacó primero y llegó a lastimar con un cabezazo del ex canalla Choy González que Peratta sacó al córner.
Después, a los 10', Vergini salvó el arco leproso y 4' más tarde el Gordo Sperduti probó desde lejos pero sin demasiada suerte.
El Lobo había tomado la iniciativa en el trámite y en esa búsqueda del arco rojinegro llegó el penal del Flaco Vergini a Franco Mendoza. El delantero tripero se encargó de la ejecución y lo cambió por gol para el dueño de casa.
Parecía que todo arrancaba torcido y se alejaba de los planes trazados de antemano. Pero no fue del todo así. Newell's de a poco fue creciendo y buscó tomar el mando del juego, con el experimentado Bernardi como eje del funcionamiento rojinegro por donde siempre pasaba la pelota.
Y sobre la media hora de juego hubo un revuelo en el área tras un centro desde la derecha, la pelota quedó boyando en el área chica y Diego Mateo, de zurda, puso el 1 a 1. A esa altura ya Tito Noir, lesionado (ver aparte), había salido del campo de juego y le había dejado el lugar a Pérez.
El Tata metió mano en el segundo tiempo, hizo debutar a Víctor López y sacó a Díaz. Y paró una línea de tres con Vergini, Pellerano y el ex Banfield, aunque a la hora de defender pasaba a ser de cinco o más, ya que todos colaboraban en la contención y la recuperación.
En ese contexto, la primera clara la tuvo Figueroa, pero Monetti le tapó el gol. Newell’s iba, estaba más incisivo y el entrenador leproso mandó al Kichu a jugar de 7.
A esa altura Newell’s a Lepra era más porque el Lobo había perdido la pelota y el rumbo del partido. Pérez metió un derechazo terrible y la pelota rebotó en el ángulo. Después, Figueroa otra vez desperdició una chance.
El encuentro, jugado bajo un sol insoportable, se fue con una igualdad. Más allá del resultado, lo positivo fue ver a un Newell’s que tuvo un interesante trajín desde lo físico y levantó en su expresión futbolística. Obviamente, sigue fallando en el toque final, en la fase de definición.
Así, Newell’s cerró su serie de amistosos fuera de Rosario con un empate frente al Lobo, aunque en este caso tuvo otro gusto. La imagen, por lo menos, fue otra.