Lejos de su mejor versión, Newell's cosechó una igualdad que le hizo perder la punta
Un Newell's (28 puntos) impreciso y falto de ideas, pero que aún así fue más que su rival, no pudo quebrar a Quilmes y terminó empatando 0 a 0, en un resultado que dejó un sabor amargo en el pueblo leproso porque Vélez (29 puntos) le ganó a Godoy Cruz y pasó a liderar el torneo.
9 de noviembre 2012 · 21:05hs
El desencanto y la frustración invadió al pueblo leproso, tras la insípida igualdad ante Quilmes de esta noche en el Coloso. Es que Newell's patinó cuando no tenía que hacerlo. Porque el empate de esta noche ante el cervecero (0 a 0), en un partido en que desde el juego estuvo impreciso y casi irreconocible, le costó caro porque Vélez venció a Godoy Cruz y pasó a comandar el torneo con 29 puntos, uno más que el rojinegro.
Es real, no obstante, que el objetivo supremo de los rojinegros es sumar puntos y seguir engrosando el promedio, pero no es menos real que todo el pueblo rojinegro espera y se ilusiona con el título del Torneo Inicial, y si tiene en cuenta esto último hoy dio un paso atrás, no sólo por el resultado, sino también desde el juego, puesto que terminó pagando un precio muy elevado a su falta de ideas y su imprecisión.
A todo esto hay que decir que si alguien debía quedarse con el triunfo, Newell's sacó varios cuerpos de ventaja, pero mucho más por imperio de su necesidad que por méritos futbolísticos. Desde el empuje, las ganas, el entusiasmo y la búsqueda constante que desde la claridad y supeioridad futbolística.
Porque Newell's no encontró en Bernardi al estratega habitual, que comendara los hilos del equipo con la precisión habitual, pero tampoco tuvo eco en Maxi Rodríguez ni en Pablo Pérez, quienes no pesaron en el trámite, con escasas apariciones de Muñoz y, por ende, Nacho Scocco quedó muy sólo y aislado. Pese a eso Nacho tuvo alguna chance para desnivelar, pero chocó con la eficacia de un arquero seguro -esta noche como pocas veces- como Trípodi.
Es real que lo tuvo en sendos remates desde lejos de Scocco y de Heinze, un tiro de emboquillada de Maxi, que casi se le mete al arquero, un cabezazo de Muñoz, que desde una buena posición la tiró muy desviada, y un rebote en el arquero del que Pérez no pudo sacar provecho al rematar al cuerpo del arquero.
Pero esas chances no fueron producto del juego atildado del equipo, sino más bien del empuje y la necesidad de un equipo que si bien dice pensar en sumar para el promedio sabe que esta noche dejó pasar de largo una ocasión inmejorable para seguir en lo más alto de la tabla, sin depender de terceros. Un detalle para nada mejor.
Y Quilmes? Quilmes vino a hacer su juego y a sumar para su causa, que es la de mantenerse en primera. Ni más ni menos que eso. Algo que se conocía de antemano y por eso las responsabilidades corrían por cuenta del rojinegro, a quien le pesó demasiado la necesidad de ganar para mantenerse en la soledad de la punta. De todos modos habrá que esperar el final del partido de Vélez para saber qué valor real tiene el empate de esta noche ante el cervecero.