Caracas FC y Deportivo Táchira igualaron 1 a 1 en el clásico vinotinto por la 5ª jornada de la Liga de Venezuela ante Caracas FC, en Pueblo Nuevo, sin embargo, en la definición por penales se dio un hecho particular.
Ante Deportivo Táchira, los futbolistas de Caracas FC malograron sus remates y el arquero se quedó parado, en protesta por un gol anulado.
La definición por penales terminó en un escándalo que se viralizó por redes sociales.
Caracas FC y Deportivo Táchira igualaron 1 a 1 en el clásico vinotinto por la 5ª jornada de la Liga de Venezuela ante Caracas FC, en Pueblo Nuevo, sin embargo, en la definición por penales se dio un hecho particular.
Luego de consumido el encuentro, ambos equipos fueron a los penales a fin de sumar puntos para una copa paralela, llamada “Rey de Marcas”.
Sin embargo, la polémica se generó a raíz de que todos los jugadores de Caracas erraron todas sus ejecuciones a propósito y el arquero se quedó parado para protestar por una decisión arbitral que, en la última jugada del tiempo regular, anuló el tanto que hubiese significado el triunfo.
La reacción de los futbolistas de Caracas que desorientó a todos se originó cuando, en el tiempo adicionado, marcaron el gol que podía haber significado la victoria por intermedio del panameño Everardo Rose, pero la asistente Migdalia Rodríguez levantó la bandera y el árbitro, Alexis Herrera, tras consultar con el VAR, tomó la decisión de anular el tanto. Además, como Rose celebró el gol quitándose la camiseta el árbitro lo amonestó y lo expulsó por doble amarilla. Nunca quedó claro el supuesto offside en el tanto de Caracas.
En la liga venezolana, los partidos que terminan empatados se resuelven desde los doce pasos que cuenta para la ‘Copa Rey de Marcas’, un torneo paralelo que no influye en la clasificación de la liga.
Los jugadores ejecutaron todos sus disparos desviados deliberadamente y el arquero Frankarlos Benítez prácticamente no se movió frente a los remates de Deportivo Táchira.
El hecho cosechó reacciones en el fútbol venezolano, no sólo por la determinación insólita que tomaron como medida de protesta, sino porque se trataba de un clásico.