Gabriel Heinze llegó al Nuevo Gasómetro siendo mirado de reojo. Y por varios motivos. Newell's venía de acopiar tres derrotas al hilo, de las cuales el porrazo del clásico frente a Central caló hondo en el sentimiento del hincha. Sin embargo, el triunfazo obtenido este sábado ante San Lorenzo le permitió al entrenador tomar una buena bocanada de oxígeno de cara a lo que vendrá. "Si hoy no se daba, posiblemente el que no estaba era yo. Me alegro por ellos y por la institución", apuntó el Gringo como dejando en claro lo que se jugaba en el Bajo Flores.
Newell's mostró temple y osadía frente a San Lorenzo para obtener una victoria balsámica desde lo emocional. Logró levantarse tras el porrazo sufrido en Arroyito. "Ellos (jugadores) han demostrado carácter en muchas situaciones. Lo dije entre semana, no tenía dudas de que iban a dar todo", remarcó un terrenal Heinze.
"Lo que se me viene ahora es felicidad y agradecimiento a mis jugadores después de una semana muy, muy difícil. Ellos se pusieron a seguir intentándolo y hoy tuvieron su merecido", remarcó el técnico rojinegro en rueda de prensa desde el Nuevo Gasómetro.
Tal es así que el DT valoró el triunfo ante San Lorenzo tras la estela amarga que le dejó haber perdido el clásico ante Central. ¿Qué representa este victoria? "Mucho, porque creo que lo que le faltaba a este equipo era obtener algo así, ya que vienen haciendo las cosas bien. Cuando el resultado es negativo apaga todo. Pero este equipo merece más. Desde lo anímico es una alegría al corazón para todos los que estamos ahí adentro, al igual que para el hincha de Newell's",
Con respecto al encuentro en sí, el entrenador leproso no vaciló. "El partido en general era lo que habíamos hecho en la semana. Tenían que jugar por dentro porque porque por afuera no podíamos hacer nada. Debíamos arriesgar por dentro. El equipo estuvo bien y el primer gol fue algo muy lindo también", acotó el Gringo.
A la hora de describir el altercado que protagonizaron Rubén Insúa y Mariano Toedtli (fueron expulsados los dos), Heinze fue preciso. "Estábamos hablando tranquilamente de una situación de juego. Creo que hubo un mal entendido. Sucedió que en ese momento se me acercó mi ayudante, que me decía que había que hacer un cambio. Lo que pasó es que estaba tan bien hablando que por ahí todo terminó siendo un malentendido entre él y mi colaborador. Pero no pasó nada. Se entendieron mal las cosas. Si debo pedir disculpas, las pediré", concluyó.
Por otra parte, Ramiro Sordo dejó sus sensaciones del partido en el Bajo Flores antes de pegarse la vuelta a la ciudad con una gran sonrisa por el triunfo. "La verdad es que fue un análisis muy inteligente del equipo y del técnico. Teníamos que salir a jugar, a hacer nuestro juego y a buscar el partido como el resultado, que no se nos estaba dando", dijo el volante leproso.
Con respecto a su gol dijo: "Fue una jugada rápida con el Pollo Recalde. Apenas le di la pelota busqué la descarga porque sé que tiene una clase bárbara y me dejó la posición para definirlo".