Primero fue Alemania, ahora España. Y con eso habrá mayores alternativas para hacer foco en lo que a fútbol se refiere. Por estos días no deja de ser una novedad que el deporte más popular del mundo retome su cauce normal y es lo que, en definitiva, más llama la atención, pero lo que jamás podrá ser perdido de vista es que esos pequeños pasos que van dando en distintas partes del mundo están atados a los progresos que dieron en lo que realmente importa: la lucha contra el coronavirus. España estableció ayer que el retorno del fútbol será en la semana del 8 de junio (dentro de 15 días), por lo que se unirá a la Bundesliga, que se reactivó hace exactamente siete días. Cuando eso suceda volverá a hacer de las suyas Lionel Messi, a quien la última vez que se lo vio en acción fue el pasado 7 de marzo, cuando Barcelona (líder del torneo) derrotó 1 a 0 a Real Sociedad.
Ayer el presidente español Pedro Sánchez produjo la noticia de mayor impacto en un ambiente deportivo en pleno proceso de letargo. “Con el aval del Consejo Superior de Deportes, el gobierno de España y el Ministerio de Sanidad, se ha dado luz verde para que se vuelva a celebrar la Liga de Fútbol Profesional (LFP)”, apuntó Sánchez.
El 6 de mayo la imagen de Messi ingresando el predio de Barcelona, con barbijo, recorrió el mundo. Fue el día en que el equipo catalán, como otros, retomaba los entrenamientos, aunque bajo normas de sanidad estrictas (ahora habrá, por ejemplo, testeos periódicos y viajes de delegaciones en más de un micro) y con grupos muy reducidos de jugadores. Algunos días después comenzaron los trabajos de campo, ya con más futbolistas. Desde mañana está previsto que comiencen a trabajar los planteles completos para que después sí el próximo paso sea el de un fútbol normal, por supuesto sin hinchas en las tribunas.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) solicitó en su momento la aplicación de un plan de riesgos laborales y reclamó un tiempo mínimo de readaptación y preparación física colectiva para minimizar el riesgo de lesiones, que debería ser de entre 15 a 20 días aproximadamente. De allí la idea de retomar la actividad en la semana del 8 de junio.
La pelota volverá a rodar en condiciones que garanticen la máxima seguridad para todos los participantes
España llega a esta medida con apenas algunos días más de cuarentena que en Argentina, pero con resultados claramente contrapuestos en lo que hace a la cantidad de infectados y, sobre todo, fallecidos. Por eso, traspolar lo que sucederá en el país ibérico en un par de semana a la realidad argentina no parece ser lo indicado. Acá la vuelta al fútbol está prevista, con suerte, recién para el mes de septiembre. Pero lo dicho, España reactivará la industria del fútbol con apenas tres meses de cuarentena, pero después de que perdieran la vida poco menos de 30 mil personas (en Argentina no llegan a 500). De hecho en esta última semana hubo alrededor de 50 fallecidos por día.
“Por supuesto la pelota volverá a rodar en condiciones que garanticen la máxima seguridad para todos los participantes. Tanto la autoridad sanitaria como la liga están en ese diálogo para aprobar un protocolo de seguridad para jugadores y jugadoras”, dijo Sánchez. Hasta está previsto que entre primera división y segunda haya partidos todos los días, incluso los lunes.
Como sea, la liga se prepara para la vuelta y el que reaparecerá será nada menos que Leo Messi, a quien si en condiciones normales lo siguen millones de personas, ahora, frente a la abstinencia de fútbol, atraerá mucho más.
El primer paso lo dio Alemania el pasado fin de semana cuando reanudó el torneo (el partido más destacado fue el triunfo de Borussia Dortmund contra Schalke 04), con estadios vacíos y un puñadito de personas (además de los futbolistas) presentes. Lo que se viene es España, la Liga, y, de paso, Messi.