A casi dos meses del inicio del próximo torneo, bastante antes que el resto de los clubes de primera división, Gabriel Heinze decidió comenzar a moldear su Newell’s. Permitiendo salidas de nombres de peso en relación a la estructura anterior (Cristian Lema, Juanchón García, Armando Méndez y Ramiro Macagno), y aún sin el arribo de refuerzos (los primeros en llegar serían el defensor Guillermo Ortiz y el arquero Lucas Hoyos, dos ex leprosos), el Gringo necesita ver en las prácticas a sus jugadores para ir puliendo los lineamientos que perfilarán los anclajes de su idea futbolística.
La pretemporada, que arrancará desde las 9 en el complejo Bella Vista, le permitirá al nuevo entrenador conocer más en profundidad la realidad del plantel, y también si tiene los recursos necesarios para poder llevar adelante e implementar su estilo y sus máximas.
El entrenamiento de hoy será abierto para la prensa, y luego Heinze brindará una rueda de prensa. Ese contacto servirá como primer esbozo de acercamiento para empezar a comprender el universo que rodeará la era Heinze como técnico en Newell’s.
Su pasado, sus vínculos formativos, y los gestos como jugador que ahora repite como entrenador, despiertan grandes expectativas en el pueblo leproso. Esa relación le otorga un valioso crédito inicial, solo comparable al inicio del ciclo del Tata Martino.
La intención del nuevo cuerpo técnico es focalizar las tareas de pretemporada en Rosario, en el predio Jorge Griffa y, a medida que avancen los entrenamientos, el Gringo pretende mechar las exigencias físicas con amistosos, ya sean dentro de Santa Fe como con rivales de provincias cercanas.
En ese marco, todo indica que el grupo de trabajo se irá modificando a medida que lleguen los refuerzos, y cuando se vayan definiendo las situaciones particulares de cada jugador. A partir de ahora, todo pasará bajo la órbita de Heinze.