Rosario será sede este fin de semana de la sexta fecha del calendario nacional de tenis playa. Entre hoy y mañana, en el balneario La Florida, se disputará el torneo para el cual hay 270 inscriptos y se jugará en simultáneo en las 22 canchas habilitadas. Los participantes estarán divididos en las categorías, Profesionales, Amateurs, A que son los avanzados, B, intermedio, C iniciales y D promocional. En ambos casos en Damas, Caballeros y Mixtos. Hoy, a partir de las 8, se disputará la etapa clasificación y mañana tendrán lugar los partidos finales.
Como explicó María Soledad Oneto “quisimos hacer algo distinto para que la gente se siga sumando y conseguimos un sponsor que pone los premios en metálico, lo que se dice un primer grado uno. Invitamos gente que incluso no juega al beach tenis para que lo conozca y también a mucha gente relacionada con el paddle y el tenis para que tengan otra experiencia”.
A renglón seguido, Oneto confesó que “es la primera vez que desde que arrancamos con Edu (Schwank) en 2018 que hay tanta gente. Y estamos felices por eso”.
La magnitud del torneo no hace otra cosa que expresar el crecimiento que tiene este deporte que tuvo a Rosario como la ciudad pionera en su práctica. Otra cosa que ayuda es el gran espacio que hay en La Florida para poder realizar este evento y la ubicación estratégica que tiene la ciudad en el contexto nacional.
“Como espacio, La Florida es espectacular y no lo digo porque trabajo allí y tengo “la mejor oficina del mundo” sino porque estuve en otros lugares jugando distintos torneos y ninguno se compara con La Florida”, destacó Oneto.
En esta fecha se suma entre otros, gente de Uruguay, ya que como ellos no tienen un circuito propio y se vienen los Panamericanos y el Mundial, buscarán sumar competencia en nuestra ciudad.
Rosario, a la cabeza
En Argentina, Rosario es el centro del tenis de playa. En 2019 se creó en La Florida la primera escuela, la que hoy ya es una academia muy conocida a nivel nacional. Como Rosario picó en punta, muchas ciudades, como Santa Fe, Bolivar, Córdoba o La Plata, por ejemplo, copiaron el modelo. Es por eso que, más o menos, todos hacen lo mismo y los torneos son cada vez más grandes, puesto que reune a todas las escuelas de esas ciudades donde hay academias de beach tenis. Es un proceso lento, pero de a poquito el deporte va mostrando su crecimiento.
“Yo siempre digo que el beach tenis es un camino de ida. Cuando la gente lo conoce y lo ve (porque es un deporte que entra por los ojos, es muy atractivo) saca cuentas de que no es un deporte difícil. Y cuando empiezan a jugar, la playa, la arena, el contexto en sí genera una energía distinta, mucho más relajada y totalmente descontracturada. No existe la rivalidad ni la solemnidad del tenis ingles porque tiene otra estructura. La gente se divierte y se integra, y lo puede jugar cualquiera. Arranca de manera recreativa, pero pronto el bichito de ganar empieza a picar y todo se hace más competitivo, casi sin darte cuenta”, destacó Oneto al hablar del deporte.
Fogueo en Brasil
Oneto no solamente es parte de la organización del evento sino que además es jugadora. El fin de semana pasado, en dupla con Jesica Orselli compitieron en Brasil, básicamente buscando ritmo, foguearse a nivel internacional pensando en el Mundial.
Fue el cuarto viaje que realizaron al país del samba. Programaron un gira preparatoria para el Mundial a realizarse en noviembre en Río de Janeiro y arrancaron en marzo, ya que como en Argentina la gira es nacional, la dupla no tiene roce internacional y entonces busca foguearse en otros horizontes.
En ese sentido, Oneto contó que “cuando se juega afuera, es como que es un deporte totalmente distinto. Nosotras estamos acostumbrados a jugar con la misma gente todo el tiempo, pero cuando salís a otro país, si bien el deporte es uno solo, la metodología o el modo de jugar es otro. Decidimos hacer esta gira para tener roce internacional, sumar experiencia, tener volumen de juego y enfrentarte con otro tipo de rivales”.
A la hora del balance, la tenista destacó que “fue el cuarto viaje a Brasil que hicimos buscando ranking internacional que no teníamos. Y nos fue bien”.
Siempre están en la charla. Son dos torneos por viaje y los números le dan la derecha. En Fox, en el primero salieron campeonas y en el segundo perdieron en octavos de final. En Maringá perdieron la final del primer torneo y llegaron a la semi del segundo; en Camboriú ganaron el primer torneo y quedaron en cuarto de final en el segundo y en San Pablo, perdieron la final del primer torneo y la semifinal del segundo.
“Vamos eligiendo los torneos, imaginate que en Brasil hay torneos todos los fines de semana. Primero empezamos a elegir torneos chicos que dan pocos puntos pero donde no están las grandes potencias del ranking. Nosotras arrancamos estando 1100 en el ranking y hoy estamos en el puesto 170. Y cuando más ranking tenés, las chances de entrar en los cuadros principales de los torneos son más grandes. Fuimos creciendo un montón, al punto que hasta nosotras mismas nos sorprendió la evolución que tuvimos en estos cuatro meses. Evidentemente hay potencial en Argentina pero cuesta mucho salir a jugar afuera. No obstante, como experiencia y crecimiento, en lo personal y en lo deportivo fue fantástico”, subrayó Oneto desnudando la triste realidad del deporte amateur en el país.
Por último y a manera de reflexión Oneto enfatizó que “si bien se nota un crecimiento todavía el beach tenis no es tan conocido y en la medida de que no se conozca se hace más difícil buscar sponsors. Muchas veces hay que empezar de cero, explicar de que se trata, que se juega en Argentina, que hay torneos ITF y también Mundiales, como en cualquier deporte”.