La cabeza de los jugadores de Newell’s no estuvo en Florencio Varela. La semana previa muy convulsionada con la dilatada novela de la salida cantada de Frank Kudelka sin dudas que terminó atentando en todo sentido contra los rojinegros. Ni los ingresos como titulares para renovar energías de Ramiro Sordo, Justo Giani y Franco Negri sirvieron para maquillar el funcionamiento de un equipo que hoy está totalmente averiado, aturdido y sin ninguna valencia competitiva. Es que las individualidades de renombre siguen sin aparecer, las sociedades otra vez brillaron por su ausencia y hasta cada pelota dividida volvió a ser monopolizada por el rival. En este escenario de colapso táctico se cerró el ciclo de Frank Kudelka con una durísima goleada 4 a 0 ante Defensa y Justicia, un rival serio, que sin grandes figuras supo desnudar las groseras falencias leprosas en todas las líneas. El Halcón le asestó la última puñalada a una gestión que estaba en descomposición y que en su anunciado capítulo final se terminó de hundir en el lodo.