Buenos Aires.- El tandilense Juan Martín del Potro, número 17 del ránking mundial, se quedó hoy fuera del US Open, último grand slam del año, tras perder en un emocionante partido ante el escocés Andy Murray (6).
Buenos Aires.- El tandilense Juan Martín del Potro, número 17 del ránking mundial, se quedó hoy fuera del US Open, último grand slam del año, tras perder en un emocionante partido ante el escocés Andy Murray (6).
Los parciales para el británico fueron de 7-6(2), 7-6(1), 4-6 y 7-5, en un encuentro que se extendió por tres horas y 58 minutos de juego en el estadio central del torneo, Arthur Ashe.
El partido fue muy intenso y demostró el gran nivel que está teniendo el tandilense. La victoria de Murray le cortó al argentino una racha de 23 partidos ganados en forma consecutiva.
Los dos primeros sets fueron sumamente parejos, pero no tan bien jugados, a pesar de los momentos emotivos que tuvieron esos 125 minutos (70 de los cuales se consumieron en la segunda manga) de juego.
Tanto Del Potro como Murray tuvieron un gran Talón de Aquiles: el servicio, aunque el escocés conservó el suyo sin tantos inconvenientes como el argentino.
Los problemas de Del Potro comenzarón a vislumbrarse en la primera ocasión que le tocó ir a sacar (segundo game). Luego de quebrarle el servicio al rival, Murray conservó el suyo y se puso 3-0, haciendo presagiar que ese primer set duraría poco.
Sin embargo, Del Potro inició su recuperación y consiguió quebrarle el saque a Murray en dos oportunidades (séptimo y noveno games) para ponerse 5-4.
Pero estaba visto que el tandilense seguiría padeciendo con su saque, ya que cuando fue a ratificar su quiebre, no pudo mantener su servicio y Murray se puso 5-5.
En los siguientes games, ambos sostuvieron sus servicios y el set fue a la definición en el tie-break. Entonces, Murray fue mucho más regular, y quizá más experiente, que Del Potro y lo ganó 7-2.
Al finalizar la manga se vio una imagen preocupante: la del trainner atendiendo al tandilense de un problema en la parte interna de su rodilla izquierda.
A pesar de este inconveniente, el trámite resultó mucho más regular que en el primer set, aunque la sensación que quedó flotando fue que Murray lograba imponer su juego con más continuidad que Del Potro.
En esta ocasión debieron trascurrir 11 games para que alguien se equivocara y no pudiera sostener su saque. Ese fue Del Potro, pero Murray le devolvió el favor inmediatamente y el partido se puso 6-6.
El tie-break, en cambio, fue un calco del tie-break con el cual se definió el primer set. Murray sacó muy bien y supo atacar el servicio de su rival para hacerlo errar y se llevó el tie-break 7-1.
El tercer set se inició con un Murray arrollador que, en un abrir y cerrar de ojos, con un quiebre mediante, se puso 3-1. En ese momento el partido parecía sentenciado, pero el británico se relajó y permitió que Del Potro se colocara 3-3.
El partido volvió a ganar en vibración, Murray se adelantó 4-3 (al finalizar este game, el tandilense pidió otra vez la atención del trainner), pero Del Potro en una gran reacción quebró el servicio del escocés en el noveno game y mantuvo el suyo en el décimo para quedarse con el set por 6-4.
El set definitivo fue emocionante y mostró el increíble estado físico de ambos tenistas, además de un excelente nivel técnico.
Del Potro quebró el saque de su rival en el primer game y luego ratificó con su saque para ponerse 2-0 arriba. Aunque Murray nunca bajó los brazos y quebró en el cuarto game, luego de haber obtenido el tercer parcial para igualar 2-2.
El juego fue equilibrado y ambos mostraron actitud como para llevarse el parcial. El bonarerense quebró el saque del europeo en el séptimo game, pero en el octavo, Murray devolvió el quiebre para ponerse 4-4.
Murray soportó la arremetida del argentino con variación de juego y mucha muñeca. Luego de ese quiebre ambos mantuvieron sus saques, hasta que el británico se puso 6-5 arriba.
Con Del Potro al saque, el británico supo aprovechar los dos errores no forzados del número 17 del ránking mundial para esperar el cierre del partido con un panoráma favorable, luego del 40-15 en su favor.
Finalmente, el escocés aprovechó una de las dos chances de quiebre y se impuso luego de 3 horas y 58 minutos de un partido atrapante. (DyN)