Los balances siempre se hacen una vez finalizado el torneo y en este caso para Central no será la excepción, amén de que, por tratarse del final también de la temporada, en la balanza se pondrá el andar de todo un año. A una fecha del final ya hay indicativos claros sobre qué tipo de valoración se hará, pero el canalla va por esos últimos tres puntos que, en caso de lograrlos, le representarán algo más en las ganancias que ya cosechó. Por lo pronto, una victoria le aseguraría un lugar en zona de clasificación a Copa Libertadores. Después verá si le alcanza o no para lograr otra de las metas trazadas: meterse en los playoffs de la Copa de la Liga.
Hasta acá Central logró algo importantísimo, como asegurarse la participación en una copa internacional el año próximo. Porque la Copa Sudamericana ya le abrió las puertas y lo espera con los brazos abiertos, lo que no es poco.
Es más, ese logro lo obtuvo a dos fechas del final de la temporada, lo que realza aún más la campaña del equipo. Porque allá por enero, cuando la pelota comenzó a rodar, primero estaba escaparle a la zona roja de los promedios y uno de los objetivos era lograr la clasificación, al menos, a la Copa Sudamericana.
Ahora, la tentación es demasiado grande como para conformarse con eso, porque en el medio hay tres puntos que podrían darle al equipo de Miguel Angel Russo un verdadero impulso, para potenciar lo hecho hasta aquí.
El objetivo de la Libertadores siempre estuvo entre ceja y ceja, pero está claro que fue algo con lo que el canalla se atrevió a soñar en este último tramo de la temporada, después de haberse asegurado un puesto en Sudamericana.
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El Central de Russo ya se aseguró un lugar en la Sudamericana, pero va por objetivos superadores.
Marcelo Bustamante / La Capital
Hoy para Central es fundamental tener diferencia de puntos con su más inmediato perseguidor (Estudiantes), por lo que un triunfo el domingo venidero en Sarandí le aseguraría disputar el torneo más importante del continente a nivel de clubes. Claro, habrá que esperar también con lo que ocurra no sólo en Copa Argentina sino con la definición de la Copa de la Liga (en ambos casos se podría producir un corrimiento en la tabla acumulada), pero la carta que el canalla tiene en la mano es la posición actual.
De ganarle a Arsenal, no habrá nadie que pueda sacarle ese puesto en Libertadores, amén de que recién cuando todo termine se sabrá si lo logrado le alcanza para ir directamente a fase de grupos o si deberá afrontar la instancia del repechaje (eso le cabrá sólo en el caso de clasificar como Argentina 6, que es el último acceso que otorga la tabla acumulada).
Así las cosas, vaya si es importante para Central volverse de Sarandí con los bolsillos llenos, aunque para eso sabe también que deberá realizar un esfuerzo supremo para romper con la monotonía de empates y derrotas en condición de visitante. Una vez más está obligado a patear el tablero.
Y en lo que tiene que ver con la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga también está la necesidad de una victoria, ya que con el empate no le alcanza. No obstante, en ese terreno hay una dependencia de otros partidos, como el de Vélez-Colón, por ejemplo, o Banfield-Gimnasia.
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La última cita de Central será fuera del Gigante, donde nunca logró hacer pie. Ese será otro de los desafíos que tendrá.
Marcelo Bustamante / La Capital
Allí las consideraciones finales sí dependerán de si hay clasificación o no, sobre todo por las expectativas que se generaron después de la buena Liga Profesional que hizo el equipo, pero en caso de no lograrla cualquier intento de crítica tendrá como oposición la clasificación a una copa internacional.
Incluso hasta podría darse que Central finalice la temporada como el segundo mejor equipo, detrás de River, pero para lograr eso deberá quedarse con esos tres puntos a los que se hace referencia. Allí también dependerá de lo que ocurra en otras canchas. Será necesario que ni Godoy Cruz (recibe a Boca) ni Talleres (jugará de local contra Independiente) ganen.
Son demasiados frentes los que Central tiene abiertos de cara al último partido del torneo, el que, por obvias razones, en Arroyito esperan que no sea el último del año. El reaseguro de un puesto en Copa Libertadores (independientemente de los posibles corrimientos que se puedan dar), el acceso a los cuartos de final de la Copa de la Liga y, si se quiere, la ilusión de escalar algún puesto más en la acumulada, están sujetos a esos 90 minutos en cancha de Arsenal, con tres puntos clave en el medio.