El semestre venía demasiado redondo para este Central que había encontrado cierta regularidad en la Liga Profesional, pero antes del receso el fútbol le tenía guardada una ingrata sorpresa al canalla: la eliminación de Copa Argentina ante un Chaco For Ever que venía de ser goleado por Atlanta y se había quedado sin DT. Ese es el contexto para afirmar con todas las letras que este mazazo que sufrió en Córdoba fue el primer y gran golpe en el ciclo de Miguel Russo al frente del equipo. Es que de esta forma Central se quedó sin uno de los grandes objetivos que tenía en mente para este 2023 en el que se buscaba echar las bases para el crecimiento.