“No podemos estar en cada partido pensando si estamos adentro o afuera”. La frase del Kily González en la charla con Ovación minutos después de consumado el empate ante Platense habla a las claras del fastidio que provoca, principalmente en el cuerpo técnico, esta incapacidad que muestra el equipo para revitalizarse y ser competitivo de una vez por todas. En muchos encuentros Central demostró ser competitivo, pero está en medio de una situación que con buenos rendimientos de manera esporádica no alcanza. Y fue esa la sensación que quedó flotando en Vicente López, luego de que el canalla no pudiera apoyarse en ese envión anímico logrado ante Patronato. Es, ni más ni menos, que el gran desafío que tendrá por delante el equipo en las ocho fechas que le restan por jugar, en las que indudablemente deberá ser más eficiente que los equipos que pelean también por el ingreso a Copa Sudamericana.
Para que ello ocurra hay algo que Central tiene que resolver de manera urgente y es dejar de mostrarse como un equipo con altibajos. Porque, lo dicho, de nada le servirá apoyarse en el buen resultado en un partido, si en el próximo se refugia nuevamente en la desidia futbolística que le impide crecer.
Cuando el Kily habla de “bronca” no hace más que refrendar la idea de que hay algunos conceptos que todavía deambulan sin poder encontrar eco en el funcionamiento colectivo. Por supuesto no es sólo responsabilidad de los futbolistas, sino que hay una parte importante de injerencia en lo que respecta al cuerpo técnico.
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En Central el empate no cayó del todo bien.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
El tema es ver si las ocho fechas que tiene por delante le serán suficientes a Central para dar un vuelco en el comportamiento. Por lo pronto, el sábado a la noche en Arroyito jugará un partido clave: Racing es el último clasificado a la Sudamericana con 44 puntos, 5 más que los canallas. Pero si hasta aquí fue un equipo ciclotímico, ¿por qué debería esperar una respuesta de otro tipo de aquí hasta la finalización del torneo? No parece una empresa sencilla, pero nadie piensa que sea una quimera.
Es difícil que algunos conceptos que se manejan muy internamente, puertas hacia adentro como suele decirse, se hagan públicos, pero dentro del cuerpo técnico hay una clara sensación de que en determinadas situaciones el compromiso debe ser mayor. Pero esto no tiene que ver sólo con la entrega física, sino con la inteligencia futbolística para pararse frente a escenarios puntuales, que lógicamente ameritan un grado de concentración extremo.
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El principal escollo que tiene Central por delante es que nunca logró meterse en ese selecto grupo de equipos que aspiran a jugar copas internacionales el próximo año. Por eso el pensamiento, lógico por cierto, respecto a que quizá a este equipo no le dé la nafta (futbolísticamente hablando) para alcanzar ese objetivo.
El técnico recordó también un hecho similar del torneo pasado, cuando Central fue justo a cancha de Platense a buscar la clasificación a las instancias finales y fracasó rotundamente (perdió 4-1). No es Platense ni su cancha el problema del canalla. Nada de eso. Ahora, ese ejemplo sirve también para corroborar que esta incapacidad del equipo que busca un salto de calidad y no lo encuentra no es de ahora, sino que viene de arrastre.
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Ruben no dispuso de ninguna chance clara.
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Ya no hay mucho más para buscar afuera y escenarios en los que hallar cierto amparo. Porque los lesionados están todos recuperados y en cancha se pone, a consideración del propio entrenador, lo mejor que tiene a mano. Pero ni siquiera con eso logra despejar el horizonte.
“Este era el partido”, “sabíamos todo lo que nos jugábamos”, “teníamos la chance de acercarnos más a los puestos de copa”. Todas frases lanzadas por el Kily que en caliente sonaron entendibles, pero que ya con las revoluciones más bajas deben leerse igual.
Central no tiene más que esto y con lo que tiene deberá buscar de una vez por todas el afianzamiento. Lo que queda por delante es que los futbolistas a los que les toque jugar, por supuesto siempre con una idea clara que baje desde el cuerpo técnico, deben achicar al máximo el margen de error. El crecimiento deberá ser fruto de un mejor fútbol, de una mayor concentración o lo que fuere, pero debe lograrlo.
Otra vez Gago al Gigante en dos meses
Racing vendrá el sábado a la noche con una novedad a cuestas: el debut de Fernando Gago como entrenador, en lugar de Claudio Ubeda. El dato destacado es que será la segunda vez que Pintita enfrente al canalla en Arroyito, ya que por la cuarta fecha lo hizo dirigiendo a Aldosivi. Y en esa ocasión al equipo del Kily González no le fue para nada bien. Con el equipo titular, la victoria fue para el tiburón por 2 a 1. Por esos días Central había empezado a rotar jugadores por la doble competencia, pero para ese partido el Kily eligió lo mejor que tenía, aunque el resultado no lo acompañó. Poco más de dos meses después, Gago volverá a sentarse en el banco de suplentes visitante. Aquella vez con Aldosivi, ahora con Racing.