Varios meses antes de su ascenso a la Fórmula 1 y su posterior llegada a Alpine, el pilarense protagonizó una destacada actuación en el circuito italiano
Franco Colapinto obtuvo su única victoria en Fórmula 2 en el circuito de Imola, en mayo de 2024.
Franco Colapinto estará en Imola, en el próximo Gran Premio de Emilia-Romaña el 18 de mayo, y su regreso pesa cada vez con más fuerza en el paddock de la Fórmula 1. Las decepcionantes actuaciones de Jack Doohan dejaron todo servido en bandeja para que Alpine haga el reemplazo y ascienda al argentino.
El pilarense vuelve a las pistas de la máxima categoría y tendrá su primera oportunidad con la escudería francesa en un circuito que ya lo vio brillar hace exactamente un año.
Mientras todavía era miembro de la Academia de Pilotos de Williams, y reserva del equipo inglés por detrás de Alexander Albon y Logan Sargeant, Colapinto se destacó en la carrera sprint de Imola en la Fórmula 2, donde competía con el equipo MP Motorsport.
La carrera sprint de Imola en 2024 fue el único triunfo de Colapinto en la F2, donde corrió 20 carreras hasta pegar el salto a la máxima con Williams. El pilarense arrancó la carrera en la primera fila, pero rápidamente quedó en la tercera posición por una falla.
Tras superar al belga Amaury Cordeel y ganar el segundo lugar, por detrás de Paul Aron, por entonces piloto de la escudería británica Hitech Pulse-Eight y actualmente también reserva de Alpine junto al argentino. El estonio dominaba la carrera desde el inicio y buscaba su primera victoria, pero Colapinto logró poner su monoplaza rueda a rueda y pelear por el primer puesto.
En la última vuelta del sprint (25 de 25), el pilarense dobló a la par con Aron pero salió rápido en la curva y le ganó la posición para arrebatarle la delantera. Finalmente, cruzó la meta apenas unos segundos después y festejó su única victoria en F2 con el himno argentino en lo más alto del podio.
Aquel sobrepaso de Colapinto y posterior triunfo pesó fuerte en el director de Williams, James Vowles, quien poco tiempo después le confesó que esa acción le dio la confianza necesaria para subirlo a F1.
La acción fue tan arriesgada como acertada y, unos meses más tarde, repitió estas características en la máxima categoría, sin temor de enfrentarse a grandes pilotos. La particularidad que lo acompañó fue que esa carrera fue la primera que tuvo tras la muerte del legendario Juan María Traverso, por lo que Colapinto llevaba una refencia al Flaco en su monoplaza.
Por Florencia O’Keeffe