Pobre. ¿El partido? No. El hincha de Newell's. El que tenía alguna expectativa de ver un juego agradable. Con chances de gol. Con ilusión de triunfo. Otra vez el equipo salió de Rosario y se volvió con los bolsillos vacíos. Y tras jugar con un equipo normalito, parecido, escaso de poderío. Claro que con algunos intérpretes mejor parados, y más en función de equipo. La diferencia es mínima, es cierto. Este 0-1 con Vélez lo marca, pero el problema de diferencia es que ellos se quedaron con tres puntos y Newell's en cero.
La primera media hora fue tediosa para todos. Pero dentro del chiquitaje basta con repasar algo que sería clave. Si el 26 de Vélez intentó algo interesante a los 16'. Y si repitió a los 28', había que prestarle atención. Acercarle una marca, no dejarlo suelto. Pero en Newell's nadie se avivó. Matías Vargas, de él se trataba, tenía campo disponible, en el gran espacio libre delante de San Román, a espaldas de Torres, a la derecha de Elías. Y desde ahí partió el desequilibrio en el resultado que encontró el local a los 32'. Cómo habrá sido que se la dio a Romero y la fue a buscar para definir bárbaro pisando el área, a la izquierda de Pocrnjic.
Esa diferencia fue lo poco distinto en un partido que de arranque parecía destinado al cero. Sobre todo del lado de Newell's, que no creó ni intención de comprometer al arquero. Si pisó el área en dos córners que regalaron los defensores locales, bastante flojitos por cierto, y eso que a los 8' entró a jugar su segundo partido el pibe Toni por lesión de Giannetti.
Newell's era sólo la presencia de Leyes en el medio y corridas sin ton ni son de Sarmiento. Activo para pelearla, para simular infracciones (le cobraron dos de las seis que pidió y en la última de ellas tuvo un tiro libre, algo lejos igual, en el que dejó la pelota en la barrera.
¿Y Guevgeozian? Nada. ¿Y Torres? Nada. ¿Y Fértoli? Nada. ¿Entonces?
Llop igual esperó hasta el entretiempo, aunque hizo mover a todo el banco desde el gol. Claro, se venían las variantes. Y entraron Figueroa y Cabrera, afuera Torres y Fértoli. El Chocho eligió dejar a los experimentados, a los que volvieron en este partido entre los once.
Poco cambió. Algo más participativo Figueroa, que a los 5' intentó ponerla donde la metió Vélez pero fue una masita a las manos de Aguerre. Y dos minutos después el árbitro no le compró un penal que buscó en la finalización de una contra al pelotazo entre Sarmiento, Guevgeozian, en la que se sumó Cabrera.
Y ese momentito protagónico rojinegro se prolongó hasta los 56', cuando a San Román le quedó la pelota de un tiro libre de Sarmiento pero su remate fue al cuerpo del arquero, que resolvió sin problemas.
Al toque, Bianchi se esforzó para no dejar salir la pelota al córner y la ligó el banderín. Tres minutos de parate, un reinicio en el que Vélez se volvió a acercar, que complicó dos veces a Pocrnjic, aunque nada pasó. Porque el arquero tapó bien un remate de Díaz (65') y porque un cabezazo de pique al suelo de Tripichio dio arriba del horizontal (70').
Para los últimos 10' Llop apostó por Tevez por Elías. Obviamente, nada cambió. El pibe, ya no tan pibe, corrió un poquito y nada más. Y Aguerre terminó sin ser exigido. Es que la Lepra sólo tuvo un tiro libre desde lejos que Sarmiento volvió a estrellar en el más alto del centro de la barrera. Mientras que Pocrnjic mandó al córner de forma rústica un pase atrás y fácil de Bianchi, y a los 92' Vélez no lo aseguró porque otra vez apareció el 26, Vargas, y se la dio a Romero para que lo convirtiera pero la agarró mal y la mandó altísima.
Otra derrota leprosa de visitante y van 6 al hilo. Tres en el torneo anterior, tres en este. No es casualidad. Todas apretadas, es cierto, pero que al final de cada salida le deja los bolsillos vacíos de puntos y llenos de preocupaciones.