Si una de las tres situaciones que tuvo Newell's hubiera tenido destino de red otra sería la historia. Pero no convirtió. Le marcaron y perdió en el debut frente a San Martín, un rival de poco fuste. El análisis entonces, con la derrota consumada, se desvía hacia otro lado. Allí donde los resultados negativos permiten que afloren los defectos y se intensifiquen las dudas. Más aún cuando la imagen que mostró Newell's el sábado, no resultó muy diferente a la que ofreció el año pasado. Y en el medio hubo decisiones y cambios precisamente para lograr un equipo diferente, con otro rendimiento y un estilo renovado. No se lo vio en escena, al menos en esta primera presentación. Ahora todo lo ideado deberá aparecer sin postergaciones en el próximo choque con Central. Es la gran solución al problema inicial. Ahí las excusas no tienen participación.