Sufrió mucho el equipo que dirige Julio Olarticoechea para quedarse con el partido. Por sus propios defectos y porque tuvo un rival incómodo y atrevido, que lo inquietó mucho más de lo previsto. El encuentro arrancó con intensidad, la pelota pasaba rápido por el medio, pero le faltaban llegadas.
Argentina jugaba con más ansiedad de la debida y sus delanteros -Pavón, Correa y Calleri-, fallaban en la resolución fina de las jugadas. Los argelinos, por su parte, intentaban ensanchar bien la cancha con la subida de los laterales y crear superioridad por afuera. Su problema es que después carecía de remate en el área.
El primer tiempo se fue sin goles, pero con alternativas al final. A los 43, marcó mal Argentina un pelotazo largo del fondo argelino, se escapó solo Bounedjah, pero su toque sobre la salida de Rulli encontró el manotazo del arquero. Y en la prolongación, volvió a llegar tarde Cuesta, le tiró el cuerpo encima a Bounedjah y vio la segunda tarjeta amarilla.
Con un jugador menos todo parecía complicarse para los sudamericanos, pero en el minuto 46 y cuando todavía no se habían acomodado, el equipo albiceleste encontró el gol por medio de Correa, aprovechando una peinada de Calleri.
La ventaja y el jugador de menos empujaron a Argentina hacia atrás, a defender lo obtenido, y Argelia empezó a arrimarse. Lo perdió Benkablia a los 55 y la habilidad del ingresado Meziane se hizo incontrolable para Gómez. Entonces llegó lo que se veía venir. A los 64, gran pase de Belkebla, Bendebka se filtró entre Soto y Gianetti, y no dudó ante Rulli para establecer el 1-1.
A ninguno de los dos le valía el empate y buscaron el ataque. Además, a los 66 Abdellaoui vio la roja por un manotazo a Pavón y quedaron diez contra diez. Entonces se perdió cualquier orden y el final se hizo vibrante. Rulli le tapó el gol a Meziane a los 68', Calleri marcó el 2-1 tras una buena triangulación con Lo Celso y Correa a los 70', y aún hubo tiempo para más ocasiones perdidas.
Al final, respiró Argentina, que se llevó los puntos y todavía está en carrera. El miércoles, ante Honduras, se jugará su futuro.