Los servicios se vuelven obsoletos. Debido al gran desarrollo de Buenos Aires, sus autoridades han notado los obstáculos con que se tropieza para realizar la limpieza y barrido de las calles, razón por la cual esa Intendencia ha puesto en marcha la adquisición de maquinarias modernas. Estos aparatos realizan las funciones de regado, barrido y recolección de basuras en menos tiempo y más higiénicamente de lo que se hace en la actualidad, lo que nos ha sugerido la idea de que en el Rosario también la municipalidad podría introducir estas reformas. Aquí esos servicios se realizan de manera deficiente, utilizando carros y peones que constituyen un sistema anticuado, bueno para cuando la ciudad tenía 40 mil habitantes, pero que ahora no llena ni la más mínima de las necesidades. Por otro lado, debemos anotar la insuficiencia notoria del sistema de cloacas que tenemos, así como la innegable e imperativa necesidad de extender ese servicio a diferentes barrios del municipio para el bien de la población, ya que una garantía de la salud pública lo exige. (1908)