El 2 de abril de 1982, las fuerzas militares argentinas desembarcaron en las usurpadas Islas Malvinas e izaron la bandera nacional en Puerto Argentino. Ante este hecho, Gran Bretaña envió una poderosa flota a reconquistar el territorio, y se inició de este modo una guerra que duró 74 días. El conflicto bélico finalizó con la rendición argentina el 14 de junio.
A cuatro décadas de la guerra, el profesor e investigador del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, Marcos Pablo Moloeznik, analiza el Conflicto Armado del Atlántico Sur y afirma que por lo menos en dos ocasiones el instrumento militar argentino estuvo cerca de derrotar a la fuerza de tareas británica.
“Hay suficiente evidencia, a cuatro décadas de distancia, para decir que Argentina podría haberse alzado con la victoria”, indicó el investigador nacional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Según la hipótesis de Moloeznik, basada en el informe que realizó el Almirante Harry Train, que ejerció el comando de la Flota del Atlántico de la Armada Estadounidense durante la guerra de Malvinas, Argentina tuvo dos momentos históricos que podría haberse alzado con la victoria.
“El primero, fue en la batalla de Pradera del Ganso, donde, por falta de coordinación entre el comandante del Ejército y el Jefe de la Base Aérea, Argentina decidió deponer las armas cuando las fuerzas británicas ya se encontraban en el límite”, señaló el investigador y comentó: “Cualquier ralentización del avance británico los resultados habrían sido favorable a Argentina”.
La segunda ocasión que tuvo el país para encaminarse a la victoria, según el investigador, fue el 8 de junio de 1982, cuando dos oleadas de aviones cazas se lanzaron sobre el desembarco inglés en Bahía Agradable, provocando el mayor daño a la flota real durante la guerra. “Fue otra oportunidad perdida, porque si se habrían enviado tropas del ejército o al batallón de infantería de marina nº 5 podría haber sido una batalla de cerco y aniquilamiento”, consideró.
“Algo que muchos analistas hasta el día de hoy se preguntan es por qué la Fuerza Aérea y Aeronaval no centraron sus ataques en los buques de logística y transporte de tropa en lugar de atacar los buques de guerra, como las fragatas y destructores”, apuntó Moloeznik.
Además de las dos oportunidades mencionadas, el académico remarcó: “Se desaprovecharon los primeros diez días de la recuperación de las Malvinas, porque se podría haber extendido la pista del puerto argentino y la autonomía de vuelo habría sido mayor”.
Errores propios
En cuanto a la estrategia que utilizaron las Fuerzas Armadas argentinas en la guerra de Malvinas, el profesor del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, señaló: “El comité militar sirvió para la Operación Rosario, que fue brillante porque cumplió el objetivo de recuperar las islas sin derramamiento de sangre británica. Después no hubo un plan de defensa de las islas, hubo una improvisación”.
“No existía un accionar conjunto, cada Fuerza Armada en Argentina, durante el conflicto armado del Atlántico Sur, hizo su propia guerra”, sentenció.
Por otro lado, Moloeznik reflexionó sobre la falta de lectura del contexto internacional que tuvo la Junta Militar a la hora de llevar a cabo un conflicto bélico con Gran Bretaña. “No previeron que EEUU iba a apoyar decididamente a su principal aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en un contexto histórico signado por la Guerra Fría, donde si el Reino Unido no respondía a la recuperación de las Malvinas por parte de Argentina eso hubiera enviado un mensaje de debilidad ante la URSS”, señaló.
“Además, había un desconocimiento absoluto del Derecho Internacional: uno de los principios de la carta de Naciones Unidas es la proscripción del uso de la fuerza en las relaciones internacionales. Por eso, la resolución 502 del Consejo de la ONU condenó a Argentina y le reconoció al Reino Unido de la Gran Bretaña el derecho a la legítima defensa”, concluyó el investigador nacional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Moloeznik desarrollará un Seminario de Actualización en materia de Seguridad, Defensa e Inteligencia (lunes 21 y martes 22 de marzo de 09:00 a 11:00 horas) y una Conferencia Magistral sobre el Conflicto Armado del Atlántico Sur (miércoles 23 de marzo a 18:00 horas) en la Universidad del Gran Rosario.
Las tres actividades académicas se ofrecerán de manera híbrida; es decir, tanto presencial como virtual, previa inscripción en la plataforma de la UGR.
Link para el Seminario: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfS4fsQ3kcy7Ey68JfkeRyexxvNCdOgFR5429WcEQkeUQ0L4A/viewform
Conferencia por Youtube: https://youtu.be/WObM2XGGSFQ