Las propiedades del chocolate y de las uvas fueron y son bien conocidas y
apreciadas por la humanidad. Pero su importancia no se limitó sólo a ser un bocado placentero sino
que la historia les tenía reservado un rol decisivo en el cuidado de la piel. Efectivamente, de la
mano de las nuevas tendencias cosméticas y del afán por "mimar" el cuerpo, tanto hombres como
mujeres recurren a los servicios integrales de salud y belleza que se brindan en los spa, dentro de
los cuales los tratamientos en base al chocolate o el vino resultan un básico imprescindible a la
hora de planear una terapia antiestrés.
"La chocolaterapia hidrata la piel, combate la celulitis, ayuda a retrasar el
envejecimiento y tiene efectos cardiovasculares positivos. Además actúa en el sistema nervioso como
antidepresivo, ayuda a evitar la ansiedad y mejora el rendimiento en ejercicios físicos o
mentales", dijo a LaCapital Karina Ceballos, kinesióloga y coordinadora del spa Melin Kien. "El
chocolate es ideal para cualquier tipo de piel, siempre y cuando esté sana", aclara Ceballos.
La chocolaterapia se aplica en forma de mascarilla tanto en la cara como en el
cuerpo, según las preferencias. Los tratamientos faciales están orientados a reducir el estrés,
rejuvenecer y reafirmar la piel. En el cuerpo, tiene además un efecto adelgazante y ayuda a reducir
la celulitis.
El tratamiento consiste básicamente en envolver el cuerpo con una ligera capa de
chocolate caliente y dejarlo que actúe sobre la piel veinte minutos. Después, si se quiere hidratar
la piel se puede dar un masaje con manteca de cacao, o con flor de cacao si lo que se busca es
reafirmar o reducir las estrías. Existen otras opciones como la exfoliación con aroma a chocolate,
el masaje de crema batida de chocolate o la inmersión total en envoltura, también de chocolate.
"Una sesión de chocolaterapia dura aproximadamente una hora, aunque puede
variar. En el spa Melin Kien lo combinamos con otros tratamientos y aparatología europea de última
generación para optimizar sus efectos benéficos sobre el cuerpo", afirma Ceballos.
"Cada vez más personas recurren a un spa buscando una pausa, un momento de
reencuentro con el cuerpo y los sentidos", opina la coordinadora de Melín Kien.
Relajación y salud
Está demostrado que las uvas son muy buenas para la salud en general y para la
regeneración de la piel en particular. El tratamiento a base de uva morada se basa,
fundamentalmente, en las propiedades de las semillas por sus virtudes anti envejecimiento
científicamente probadas. La aplicación de uva morada en los tratamientos faciales y corporales de
belleza son actualmente una de las terapias más solicitadas en los spa europeos. Se aplica en forma
de masajes, mascarilla, aceites y baños y es recomendable hacerlo en pareja.
Uno de las terapias más difundidas es el pulido corporal total de uva morada con
inmersión en hidromasaje doble y degustación de vinos y uvas al chocolate. Para ello se realiza una
envoltura de uva morada y un protocolo de masaje. Luego se colocan mascarillas corporales que
combinan las propiedades exfoliantes y antioxidantes del fruto de la vid. El procedimiento finaliza
con un sellado con aceite con pepitas de uva morada.
La cantidad de ácido fólico y de potasio es ligeramente superior en la uva
morada que en el resto de las variedades. La piel y las semillas concentran las sustancias
antioxidantes (taninos y polifenoles).
Un reciente estudio de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) determinó que el
zumo de uva morada tiene la concentración más alta y amplia de polifenoles antioxidantes
(antocianidinas y resveratrol) en comparación con el resto de zumos de frutas analizados, entre
otras, manzana, arándanos, naranja y tomate.
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