Alberto Perassi, el padre de la mujer desparecida hace más de cuatro años en San Lorenzo, denunció haber sufrido un ataque intimidatorio contra un local de su propiedad en San Lorenzo. La agresión se produjo un día después de que la Justicia procesara a ocho personas por la muerte de Paula y Alberto no dudó en vincularla a esa derivación judicial. Pero, horas más tarde, también apareció misteriosamente una cruz colgada de la puerta del comercio, lo que fue interpretado como una intimidación a la familia y se decidió asignar un móvil policial para custodiar la casa.
"Voy a seguir en la lucha y con más fuerza. Esto no me va a amedrentar. Cuando me hacen este tipo de cosas, me dan más coraje. No voy a parar hasta hallar a mi hija, que es lo que me corresponde. Es lo que haría cualquier padre. Si me tienen que matar porque están presos, que me maten. Ya estoy jugado. Con mi familia queremos decirles a nuestros nietos qué fue lo que pasó con su madre", afirmó hoy Alberto.
En diálogo con el programa "El primero de la mañana" de La Ocho, Perassi contó lo que había ocurrido anoche, pero horas después hubo otro detalle que llamó la atención: pasado el mediodía descubrieron una cruz colgada de la puerta. "En la puerta donde rompieron el vidrio había una cruz colgada, con un cordón negro atado", dijo Alberto, quien lamentó las pérdidas de tiempo y energía en la búsqueda de los restos de su hija: "Llamé a la Fiscalía y tuve que hacer otra denuncia más...".
Un móvil de la policía de San Lorenzo custodia la casa de los Perassi, y desde el Ministerio de Seguridad de la Nación les garantizaron que desde mañana la vigilancia estará a cargo de personal de Gendarmería.
En cuanto al ataque contra el negocio, Perassi había señalado: "Los muchachos han llegado a visitarme para amedrentarme nuevamente. Han roto todos los vidrios de un negocio que dan a la calle Dorrego. No fueron unos pibes jugando o haciendo un chiste, son tres vidrios importantes, grandes y están rotos con hierro o un martillo".
Afirmó que el ataque está vinculado con todo lo que sucedió con su hija, que está desaparecida desde septiembre de 2011, y fue más allá al relacionarlo directamente con el dictamen de procesamiento judicial de ocho personas, entre ellas cinco policías, por la muerte de Paula. "Esto tiene que ver con lo de mi hija. Es lo mismo que me hicieron en su momento cuando me robaron tres veces, me rompieron un auto, destruyeron el coche de un cliente... Es más de lo mismo y justamente ahora, en estas instancias, es peor todavía", remarcó Perassi.
El papá de Paula dijo sentirse conforme con la resolución de procesamiento a los ocho imputados por la muerte y desaparición de su hija. El fallo recayó sobre tres civiles y cinco policías que trabajaban en la Unidad Regional XVII y estaban abocados directamente a la investigación del paradero de Paula. "Estoy conforme porque están las pruebas de que así fueron. Me comí tres años en los que nadie me escuchó ni me dieran bolilla a través de la Justicia. El juez (Eduardo) Filocco no hizo nada y yo estuve, aguanté y apostaron a que me canse, que me muera, que abandone. Y aquí estoy, no voy abandonar".
"Esto no me va a parar para que yo pueda conseguir los huesos de mi hija. Yo no busco meter preso a nadie, pero si ellos han hecho esto tendrán que pagarlo de alguna manera", afirmó.
Perassi dijo que el Equipo de Antropología Forense sigue en la búsqueda de los restos de Paula en Timbúes. "Están trabajando muy bien y han avanzado bastante, pero es una cava en la que tienen que remover diez metros cúbicos de basura. Es un trabajo muy importante en el que están doce personas, tres de ellas antropológos. Llevará un montón de tiempo, pero estoy seguro que está muy bien manejado por el antropólogo Juan Noble", agregó.