Con el firme propósito de avanzar en su proyecto de cultivar cannabis con fines medicinales, el gobierno de la provincia firmó un convenio con el Inta para la importación de semillas de esta planta y ya dio precisiones sobre uno de los posibles lugares donde podría realizarse el cultivo.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación propuso como espacio un campo en la localidad de Angel Gallardo, cercana a la capital provincial, donde se extiende un predio perteneciente al Inta y donde ya se habían realizado pruebas anteriores con otros cultivos.
“Estamos avanzamos en lo que nos permiten las normas. La ley nacional nos ha permitido llegar a esta instancia, que es una firma de convenio con el Inta para solicitar que nos dejen importar las semillas”, manifestó la ministra de Ciencia de Santa Fe, Erica Hynes, en declaraciones al diario UNO de Santa Fe.
La provincia inició una serie de trámites para lograr las autorizaciones, que “son complejas”. Hynes comentó que no es sencillo definir el predio donde se podría realizar la siembra, ya que el mismo tiene que estar vigilado y monitoreado. El pedido lo hace el Ministerio de Seguridad y los únicos organismos que están autorizados a cultivar son el Inta y el Conicet, ya que se hace con fines científicos, no solamente sanitarios.
En ese sentido, la funcionaria comentó que las características del predio deben ser especiales, debe tratarse de un espacio de fácil monitoreo y que además sea “adecuado para el cultivo”.
Si bien aclaró que el lugar todavía está por definirse, adelantó que “en principio, nuestra idea es hacerlo en un predio de Angel Gallardo. Porque tiene una experiencia previa para hacer otro tipo de cultivos pero va a estar a decisión de la gente del Inta que tiene muchos terrenos en la provincia”. Y aclaró: “Los avances no son tan rápidos como nosotros querríamos. La ley (provincial) se aprobó por unanimidad, fue un hito a nivel nacional y nos habían creado muchísimas expectativas”.
Precisamente, y en relación a la legislación nacional, la ministra advirtió: “Vemos que hay avances y retrocesos, y no hay una decisión clara, un rumbo, un norte, que nosotros en Santa Fe sí queremos tener”.
Orientados
La funcionaria explicó que el cultivo y la investigación posterior estarían orientados: “Solamente para la epilepsia refractaria. Sólo para esa enfermedad es legal el cannabis en nuestro país. Si bien no son tantos casos, son importantes y para cada familia es muy doloroso”, dijo. Y recordó que hay un antecedente positivo, avances que se dieron en la provincia de Jujuy, en base a los cuales “queremos dejar allanado un camino, dejar este hito planteado de que se puede cultivar acá, de que tenemos autorizadas estas cuestiones. De ahí en más será un proceso productivo. Las capacidades técnicas están en la provincia y no dependen de la gestión (actual): están en las facultades de las universidades nacionales de Rosario y del Litoral, en el Conicet Santa Fe, Rosario y del propio Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF)”.
Igualmente, estableció una importante diferencia en relación a la provincia del norte del país: “Jujuy quiere importar (las semillas) con fines comerciales, para hacer fármacos por una compañía multinacional. En Santa Fe no queremos hacer negocios con una multinacional. Lo que la ley nos indica, nuestra propia ley provincial, es que se haga cargo el LIF de la provincia para resolver la cuestión de salud pública”.
Por último, hizo mención a las personas que optan por el autocultivo. Dijo que “la ventaja es la disponibilidad, la inmediatez; que se pueda acceder fácilmente a la planta”. En relación a las desventajas, advirtió: “No es legal, pone a las personas a merced de cómo se interprete o de lo que vaya a suceder. También va a depender de la pericia de cada persona para extraer el aceite y dosificarlo correctamente. Hoy en día, la práctica es ilegal y además se pueden cometer errores”.