La Secretaría de Ambiente de Entre Ríos dispuso el cierre definitivo del parador "Wakeland", ubicado en las islas de Victoria. El lugar registró una seguidilla de irregularidades por organizar fiestas electrónicas clandestinas y sin autorización en esos territorios. El episodio más reciente fue en el mes de febrero.
Como contó La Capital, el predio fue clausurado a principio de año, luego que fuera allanado por la Justicia Federal por realizar una fiesta sin habilitación en el Área Protegida Islas y Humedales de Victoria. Entre los considerandos se concluye que las actividades mencionadas produjeron un “daño ambiental cierto y consolidado” con riesgo de ser mayor. Ahora, los responsables del campo deberán presentar un “plan de recomposición” del lugar.
La fiesta electrónica tuvo lugar la madrugada del pasado domingo 4 de febrero, con organización por parte de una productora que convocó al evento por medio de la red social Instagram bajo el nombre “Exiled - Private Party”. El costo de la entrada estaba entre los $6 mil y los $11 mil, sumado al hecho de que los promotores de la fiesta ofrecían un servicio de transporte a $6 mil adicionales. Las imágenes compartidas por el bioespacio Wakeland en sus redes sociales y por los asistentes al evento dan cuenta de una gran convocatoria, la cual siguió allí hasta cerca del mediodía del domingo.
El pasado 17 de julio, la secretaria de Ambiente entrerriana, Rosa Hojman, firmó la resolución Nº 1.634 que impuso “la clausura total y definitiva de toda actividad vinculada al establecimiento denominado ‘Wakeland’”, según se lee en el documento al que accedió el portal ERA Verde.
La firma de esparcimiento y organización de eventos de música electrónica se encuentra ubicada en un lote sobre la ruta Nacional N° 174 que une Victoria con Rosario, en el kilómetro 7 lado sur, en el ejido de la ciudad entrerriana cabecera del departamento.
Vignale, viejos conocidos en las islas
El apellido Vignale es conocido en Victoria, debido a sus múltiples apariciones en situaciones de gran gravitación mediática y judicial. En abril de 2023, el juez federal Federico Martin denegó el pedido realizado por el ganadero Federico Andrés Vignale, hijo de Enzo, para iniciar una serie de obras para construir un complejo turístico en los humedales del Delta. Federico fue señalado por diferentes organizaciones ambientalistas como el organizador de la fiesta cuestionada.
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Por otro lado, Enzo Vignale fue acusado por la justicia federal de Paraná por estar involucrado en los incendios que asolaron los pulmones de los rosarinos a inicios de 2020, pero dictaron falta de mérito “por ausencia de pruebas suficientes”. En 2022 negó que los propietarios de los campos de la isla tuvieran algo que ver con los incendios, acusó al gobierno nacional por persecución y deslizó que quienes estaban detrás de las llamas eran las propias organizaciones ambientales bajo la anuencia de los gobiernos nacional y de Santa Fe y Entre Ríos.
Al año siguiente, fue denunciado por realizar una fiesta irregular a 500 metros al norte de la conexión vial Rosario-Victoria para celebrar fin de año, en la cual se contabilizaron cerca de 300 autos que ingresaron al terreno. El terrateniente declaró que era un evento privado.