Renombrar uno de los espacios culturales más tradicionales de la ciudad, como es el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, para construir allí mismo un nuevo relato de la historia de la ciudad y sus procesos revolucionarios a lo largo de los siglos XX y XXI. Una propuesta que elabora un relato que no pretende ser el único, pero que sí busca poner la mirada en las mujeres y en los colectivos de mujeres que fueron protagonistas desde los movimientos obreros, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, hasta la marea verde dentro de esta cuarta ola feminista da batalla por el Aborto Legal Seguro y Gratuito. Para alojar "Revolucionistas. Rebeliones y Feminismos", desde hoy, a las 19, el edificio de la plaza Montenegro llevará durante marzo el nombre de la rosarina Angélica Gorodischer; un cambio que es un símbolo y a la vez un homenaje a una de las principales escritoras de la ciudad.
"Hay pocos nombres propios y mucho hincapié en los procesos colectivos", señaló Sonia Tessa, una de las curadoras de la muestra que surgió desde Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto Che Guevara, y que elaboraron también colectivamente junto a Lilian Alba, Joaquina Parma Leiva, Romina Garrido y Pamela Gerosa.
Si bien en la génesis de la propuesta la mirada fue regional y latinoamericana, el punto fue encontrar que había historias y rebeliones locales que no habían sido contadas desde el protagonismo que en todas ellas habían tenido las mujeres.
Nada menos que una mirada femenina de la historia de nuestra ciudad "ahora que sí nos ven", como dice la consigna que en la calle y en cada movilización resuena en boca del movimiento de mujeres.
Estética y política
La muestra, que elige hablar de "revolucionistas" como una síntesis de revolucionarias y feministas, reunirá en cuatro espacios diversos desde fotografías, documentos y artículos periodísticos hasta objetos, cartas, videos y obras de arte, que en todos los casos darán cuenta de los procesos colectivos.
"Hay fotos de mujeres obreras de principio de siglo, hay imágenes de la resistencia peronista y la participación de las mujeres, también aparecen los procesos ya de los años 70 y luego la presencia de las Madres de Plaza de Mayo", contó Tessa y detalló que incluso durante los últimos años de la última dictadura cívico militar, al inicio de los 80, "es que aparecen los primeros grupos feministas".
El material se divide en cuatro salas con diferentes conceptos y apuesta, según adelantó, "a remarcar mucho la presencia de las mujeres en la calle, que ha sido una presencia invisibilizada a lo largo de la historia".
Pamela Gerosa, coordinadora del Celche, remarcó que la muestra pretende construir "un relato que para nada pretende ser una totalidad", sino lo contrario: "Sí queremos mostrar mucho de todo lo que pudimos encontrar, pero esta no es la historia oficial de las mujeres en Rosario, sino que a partir de ahora puedan sumarse otros relatos".
En esa construcción de esta historia el pasado y el presente también se anudan, y lo hacen en un símbolo: los míticos y pañuelos.
Así, el pañuelo blanco de las Madres de Plaza de Mayo aparecerá ligado a los pañuelos verdes que desde hace más de una década representan la pelea del movimiento de mujeres por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, y que tuvieron a Rosario como escenario tanto en el Encuentro Nacional de Mujeres 2003 como en 2016.
El homenaje
A la historia se sumará el homenaje en particular a Gorodischer y en general a las mujeres que escriben con el cambio temporario del nombre del tradicional centro cultural de la plaza Montenegro.
"Porque es una gran escritora, porque es una escritora feminista, porque es autora de títulos importantes y desde su lugar ha difundido las ideas feministas y ha organizado encuentros internacionales de escritoras, y porque está viva y porque queremos rendirle homenaje", enumeró Tessa al defender la elección, que durante un mes la pondrá en centro de ciudad.
afiche. Así se promociona la muestra que inaugura hoy, a las 19.