Con otros 4 años por delante, la gestión del intendente Pablo Javkin tendrá a la problemática del transporte como uno de los temas clave para gran parte de los rosarinos. El jefe comunal adelantó que para el ciclo lectivo 2024 se pasará de 690 a 730 colectivos circulando por las calles, es decir la cantidad que se acerca a los pliegos de la actual concesión. Por otro lado, por estos días se recibirá el nuevo estudio de costos del Ente de la Movilidad para calcular un aumento del boleto, que se dará en octubre y se estima estará en el orden de los 185 pesos, tal como rige en Córdoba desde el viernes pasado.
La capital de la provincia mediterránea anunció un retoque la semana pasada y lo hizo a través de un comunicado donde menciona a Rosario.
“La situación del transporte público en el país es insostenible, salvo en el Amba. La Nación entregó 9 mil millones de pesos del impuesto de todos los argentinos para congelar la tarifa del boleto del transporte. Así es fácil no modificar las tarifas. Allí pagan 53 pesos contra 185 en Córdoba, Santa Fe y Rosario”, señaló el secretario de Transporte de la Municipalidad de Córdoba, Marcelo Rodio. La capital santafesina aumentó su tarifa el 54 por ciento el 4 de septiembre pasado y lo llevó de 120 a 185 pesos, pero ya anunció que para noviembre costará 220 pesos.
En la ciudad, los tiempos son otros. "Tendremos en estos días el estudio de costos y sobre eso, se tomará una definición de acuerdo a los mecanismos legales. El contar con la tarjeta Sube hace que el impacto de cualquier modificación no caiga con tanto peso sobre los sectores más débiles de la sociedad, sino se perderían pasajeros. Sin embargo, en esta Argentina con esta inflación (80 por ciento en lo que va del año), la suba de los combustibles (dos al inicio de septiembre) vamos a tener que mirarlo", dijo el intendente Pablo Javkin en diálogo con La Capital.
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Flota en transición. Según la Intendencia para el año que viene deberían circular 780 unidades por las calles.
La decisión del Palacio de los Leones es continuar con la visión de "Boleto Federal" que se instaló junto a Córdoba y Santa Fe, aunque los retoques se han desfasado entre las tres localidades. "Es un rango de acuerdo a lo que implica un boleto del interior del país y luego veremos cómo incide luego la elección nacional sobre la que hay una gran incógnita sobre lo que pasará", ahondo el intendente.
Pero en cuanto a las definiciones Javkin fue preciso: "Cualquier cambio en el sistema Sube tardará unos días en aplicarse. En septiembre no se tocará el boleto". La última vez de la suba fue el 12 de junio pasado con un retoque del 20 por ciento que llevó el ticket a su valor actual de 120 pesos. Previamente se había producido en febrero a 99 pesos. Aquella vez, la decisión del Ejecutivo fue tomada en conjunto con Santa Fe y Córdoba, al igual que en anteriores oportunidades. El último retoque había sido en septiembre del año pasado cuanto las tres intendencias llevaron la tarifa a 85 pesos. En noviembre, Javkin no usó su potestad de tocar la tarifa por cuarta vez en el año.
Habrá entonces un compás de espera hasta los primeros días de octubre en los que se estima Rosario homogeneizará tarifas con sus pares del interior del país. Lo que más suena es llegar a 185 pesos. Dato: ¿Cuánto representan 40 viajes mensuales en el salario mínimo? Un 4 por ciento, cuando históricamente desde 2002 representa un 6 por ciento. De modo que si se recompone a 185 pesos se llegará a este ponderado histórico.
Más coches y líneas
Si se mira el pliego que adjudicó al ex intendenta Mónica Fein, todo parece haber cambiado. La partida de El Cacique como operador privado del sistema, la declaratoria de emergencia que se aplicó en pandemia y la lenta recuperación en este periodo de recuperación. Se pasó de la fusión de líneas por el Covid-19 a una "nueva normalidad" que extendió algunos recorridos, aunque restan recuperar al menos 4 líneas.
"Se pueden generar nuevos recorridos, pero acá hay que invertir. Tenemos dos ofertas para la compra de 50 coches cero kilómetros y quizás en estos días veremos qué disponibilidad y valor tienen cada uno. La idea es adquirirlos este año y el que viene otros 50", indicó Javkin para agregar: "La prioridad es comprar unidades y aggiornar el parque de colectivos para agrandarlo. La idea es llegar al ciclo lectivo que viene con 730 unidades circulando. Ahora tenemos 690, nuestra pretensión es llegar en 2024 a 780 coches, los números que establece el actual pliego pero pensado en su momento para tres empresas".
El transporte rosarino necesita de 200 nuevos coches para los próximos años. Todo ello en un contexto de distribución de subsidios aún desfavorable para el interior del país, y con tropiezos financieros que cubren las provincias y municipios cuando se elevan las amenazas de paro por incumplimiento de paritarias a los choferes de UTA.
Mientras tanto, la gestión municipal sondea junto a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) sistemas alternativos de propulsión a los combustibles fósiles. Una transición hacia la movilidad eléctrica o de gas licuado. Ya hay tres coches reconvertidos a batería eléctrica en la línea K y habrá un cuarto en breve. A mediano plazo llegar a 27 unidades y pensar en la vuelta de la línea M. Algo que permitirá acelerar el recambio de unidades bajo una premisa: el valor de las transportistas son en gran medida sus coches en las calles. La reconversión eléctrica ilusiona a algunos en que ésta empresa (Inventu) pueda abastecer otros mercados.
El tema álgido es la frecuencia y eso Javkin dio a entender que lo sabe. "Hay que mejorarlas, hay líneas que andan muy bien y otras muy mal, pero en un proceso donde hubo que absorber recorridos. Lo tenemos muy medido", admitió el jefe comunal.