La comunidad artística de Rosario sufrió una verdadera conmoción al confirmarse en las últimas horas de este miércoles que la ciclista que murió atropellada por un ómnibus en el Metrobus Norte era Viviana Strano. Docente de música, acordeonista y pianista, Strano había cosechado una legión de amigos y era muy apreciada en su faz profesional a fuerza de un sentido del humor filoso y a veces estridente.
Viviana tenía dos hijos, Facundo y Gaspar, quienes también abrazaron la música desde muy chicos. Uno de ellos como guitarrista y el otro como percusionista.
“Viviana había estudiado mucho. Era muy sensible, no solo con la música sino también con la vida. Muy solidaria, dispuesta a ayudar a cualquiera. Una tipa íntegra que le dio una mano a sus vecinos en la pandemia, y ella misma se cuidó mucho del coronavirus. Estaba feliz porque dos o tres días antes recibió la segunda dosis de la vacuna contra el Covid por ser docente”, dijo a La Capital el músico Fernando Spinassi.
Spinassi conoció a Viviana hace cuatro años en la Peña Saucera, que funcionó hasta antes de la pandemia en Carmen del Sauce, pequeña localidad ubicada al sur de Rosario. Se trata de un reducto por donde pasaron grandes figuras del folclore nacional cuando llegaban para actuar en Rosario.
“Viviana tocaba el piano y el acordeón. Era muy amiga de los dueños de la pena, de apellido Monserrat. Se generó un lindo espacio ahí y ella era parte de eso. Todo eso se paró con la pandemia”, recordó Spinassi.
El músico describió cómo le impactó la noticia del fallecimiento de su colega. “Ayer por la tarde mi pareja me leyó la noticia de una mujer atropellada en zona norte. Y a la noche, mientras cenábamos, nos enteramos que era Viviana. No lo podíamos creer. Ahora pienso en su mamá. Viviana la atendió durante toda la pandemia. Iba en bicicleta a llevarle cosas. Las dos vivían con mucha alegría y Vivi tenía un humor increíble”.
“Ahora, en el primer recuerdo que me llega la veo haciendo música con mi hermano que es pianista. Los recuerdo a los dos tocando, improvisando, muy sensibles ambos, en dúos de piano y acordeón. Siento una pena muy grande”, agregó Spinassi.
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Foto Celina Mutti Lovera / Archivo La Capital
Gran sentido del humor
La cantante Miryam Cubelos también conocía a Viviana desde hace muchos años, aunque nunca llegaron a trabajar juntas. “Era una persona con mucho humor y con un carácter que la hacía revelarse ante todo. Ella misma decía que era como Violencia Rivas (el personaje del actor Diego Capusotto, famoso por sus arranques de ira ante las injusticias de estos tiempos). Pero también se reía de ella misma”, dijo.
“Viviana también tenía una capacidad muy importante en el trabajo y se relacionó con muchos músicos de la ciudad. Una vez coincidimos en la Orquesta de Señoritas que organizó Chiqui González hace muchos años. Estaban, entre otras, Sandra Corizzo, Débora Abecasis y Ethel Koffman. Ella tocaba el acordeón. Una experiencia muy linda, pero que se dio solo para dos eventos, la inauguración del CEC (Centro de Expresiones Contemporáneas) y una actuación más en el Monumento”, recordó.
"Yo hacia mucho que no la veía. Creo que la ultima vez fue en diciembre del 2019 con la Misa Criolla en la que tocó con Juancho Perone junto al coro de Cristian Caselli. Juancho la vio en el homenaje a Carlos Moyano el 27 de marzo de este año".
Escuela Musimedios
Hugo Vitantonio, secretario general del Sindicato de Músicos de Rosario y ex director de la Escuela Musimedios, también hizo un alto en sus actividades de hoy para recordar a Viviana, quien trabajó durante varios años en la institución de Juan Manuel de Rosas al 1400.
“Viviana fue una amiga y compañera con quien compartí distintos momentos de mi vida. Nos cruzábamos en distintos escenarios, entre ellos el Teatro Discepolín en los años 80. Luego fuimos maestros de educación musical en distintas escuelas y por último fueron las aulas de la Escuela Musimedios donde encaramos proyectos inolvidables”, dijo Vitantonio.
“Admiré su llamativa predisposición natural al momento de hacer música. Siempre la recordaré con su acordeón a cuestas y su risa contagiosa ocupando el centro de la escena”, subrayó.