El 70% de los chicos que tienen obesidad va a continuar con esa condición cuando sean adultos. Por eso, los médicos buscan opciones, entre ellas las quirúrgicas, para controlar la enfermedad lo antes posible. La cirugía bariátrica y metabólica empieza a ser una alternativa viable en el mundo para la población infantojuvenil, y Rosario se suma a esa tendencia.
Las estadísticas son contundentes: cada vez son más los niños y adolescentes con sobrepeso que tienen afectada su salud. Para algunos la situación es crítica, y aunque tengan una corta edad ya probaron distintos caminos de descenso sin éxito. En los pacientes en los que no han funcionado los planes alimentarios ni otros tratamientos se puede pensar en una intervención que modifica el funcionamiento del sistema digestivo, algo novedoso en la Argentina en el campo pediátrico.
¿Cuál es la edad mínima requerida? ¿Cuándo y por qué se toma la decisión de hacer una intervención quirúrgica para intentar solucionar la obesidad en menores de edad o personas muy jóvenes?
Ahora, por primera vez en Rosario, hay un equipo de profesionales que se dedica a tratar la obesidad infantil de manera integral y que incluye a una cirujana experta en este tipo de operaciones.
Las profesionales que integran el grupo ya está analizando a los primeros pacientes que podrían someterse a una intervención quirúrgica para intentar controlar su enfermedad.
En la ciudad ya se han hecho cirugías de estas características en menores. Sin embargo, hasta ahora fueron pocos casos y se realizaron de manera aislada y no en el marco de un equipo médico pediátrico. En agosto de 2024 el Sanatorio de Niños inauguró un área especializada en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en jóvenes que contempla la posibilidad de cirugía para descenso de peso a edades tempranas.
El equipo de Grupo Oroño, integrado por la médica pediatra Claudia Campbell, la nutricionista Mariana Imhoff y la cirujana María José Domínguez, recibe en sus consultorios a niños desde los 10 años, generalmente derivados por su pediatra. También cuentan con asistencia psicológica a cargo de Silvia Ghione.
Domínguez explicó a La Capital que existen muchas posibilidades de tratamiento para la obesidad infantil y que por lo general se van indicando de manera gradual. "No se interviene a un chico de un día para el otro, se deben tener en cuenta muchísimos factores", enfatiza la especialista.
En un principio, ya sea que el paciente haya hecho o no otros tratamientos, se diseña siempre un plan alimentario, actividad física adecuada y cambios de hábitos y se van evaluando los resultados. En una segunda instancia, el equipo médico puede sugerir medicación específica para bajar de peso "que cada vez es más eficaz en sus resultados a nivel metabólico".
¿Cuándo operar?
Si el paciente no responde, si la mejoría no se logra o no se sostiene, si su índice de masa corporal es muy elevado y ya tiene enfermedades asociadas entonces se puede pensar en una cirugía bariátrica aunque se trate de un menor de edad.
"Lo que hacemos es intervenir por vía laparoscópica. Se practica manga gástrica en el 80% de los casos o by pass gástrico en el 20%. Hay otras técnicas que por el momento no se realizan en adolescentes. En definitiva, reducimos el tamaño del estómago o bypaseamos una parte del intestino para lograr descenso de peso y un efecto metabólico", detalló Domínguez.
"La cirugía produce un cambio hormonal que ayuda a bajar los kilos de más y controlar otras enfermedades", dijo la cirujana, quien se formó en la clínica Las Condes, en Chile, donde existe un equipo especializado en bariátrica en adolescentes desde hace más de dos décadas.
Para acceder a una intervención quirúrgica que permita un descenso de peso se necesita que el paciente cumpla con determinados criterios: "Ante todo es necesario aclarar que la cirugía no es magia, no es el camino fácil sino que es una herramienta dentro del tratamiento que va a permitirle al paciente salir de una seguidilla de frustraciones e intentar controlar su enfermedad, que es la obesidad. La indicación es para los que tienen un peso por encima del percentil 95 (lo más alto de la tabla) o ya tienen obesidad mórbida (que de por sí es indicación de cirugía)".
"Además consideramos las enfermedades asociadas a la obesidad, es decir, si el paciente tiene diabetes, dislipidemia, hipertensión, hígado graso, porque está demostrado que cuanto antes aparecen en la vida de una persona las complicaciones en edad adulta son más relevantes. La cirugía también puede resolver muchos de estos problemas", sumó.
En relación a la edad en la que puede ser operado, la cirujana destacó que "las guías nacionales e internacionales dicen que tiene que tener demostrado el desarrollo puberal, que tiene que haber completado el desarrollo óseo y tener la madurez psicológica para participar de la cirugía y el tratamiento posterior".
La médica explicó que el mayor descenso de peso se ve claramente dentro de los primeros seis meses poscirugía (en la mayoría de los pacientes), aunque habrá un grupo que luego entra en una especie de "meseta" y un porcentaje menor de pacientes en el que la cirugía no dará los resultados esperados.