Una multitud de docentes (privados y oficiales) reclamó ayer frente a la Casa
Gris aumento de sueldo y un trato diferencial al gobierno de Hermes Binner. Los maestros oficiales
confirmaron que la semana próxima no darán clases durante tres días aun cuando para entonces ya se
será público el porcentaje de mejora salarial que gobierno prometió revelar este lunes.
"No hay tiempo para las reuniones y asambleas que requerirá la decisión", dijo
la titular de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), Sonia Alesso. Por su parte, la
ministra de Educación, Elisa Rasino, ratificó "la predisposición de subsanar el deterioro salarial
de los docentes, así como de continuar trabajando en las mejoras de las condiciones laborales".
Según los organizadores, los gremios Amsafé y Sadop (privados), la concurrencia
fue de 10.000 maestros. Otras fuentes hablaron de 8.000 y la policía de 6.000. Cualquiera de estas
cantidades, aún las últimas, significan una movilización extraordinaria para la capital provincial.
En efecto, fue la primera protesta verdaderamente masiva que llena la plaza a la que el socialismo
quitó las vallas prometiendo convertirla en un lugar de encuentros y no de confrontación.
"Se equivocaron quienes creían que por haber apoyado a este gobierno íbamos a
arriar las banderas de la docencia", dijeron a La Capital dirigentes de Amsafé.
La manifestación, que se desenvolvió entre las plazas del Soldado, lugar de
concentración, y la de Mayo, tuvo mucho colorido.
Delegaciones de maestros de todos los puntos de la provincia se dieron cita ayer
en el acto donde un volante que repartían los manifestantes causó un verdadero golpe de efecto:
parecían las fotos del gobernador Binner y de su antecesor Jorge Obeid, con el texto: "Socios.
Pocos serios, nada confiable.
"Lamentablemente nos tenemos que enfrentar a un gobierno que alentó muchas
esperanzas. Si no hay recomposición salarial, habrá quebranto del sistema educativo", castigó de
entrada el secretario general de Sadop, Pedro Bayugar.
A su turno Alesso dijo que "en las asambleas, 26.770 docentes votaron un paro
con total acatamiento". Y agregó: "Que ningún funcionario se llame a engaño. No queremos ser el
piso salarial de la escala de sueldos de la provincia. Si el gobierno dice que el mínimo de los
salarios es de 3.500 pesos, ¿cómo que los docentes ganamos 1.400? ¿Dónde quedó la diferencia?",
interrogó la gremialista aplaudida a rabiar.
Y sin nombrarla respondió a Rasino: "Estuvimos un mes en la mesa de negociación.
Nadie puede decir que no tuvimos paciencia". Luego se quejó de que el gobierno "nunca mandó la ley
a la Legislatura para que la paritaria se constituya. Deben tomar nota de lo que se está diciendo".
Y remató: "Nos enteramos por los diarios de lo que se discute. Nos reclaman diálogo, pero no hay
respeto".