El fenómeno de fuga de médicos buscando mejores horizontes donde ejercer no es nuevo, pero sí está claro que se ha pronunciado en los últimos meses. La Capital dio cuenta de ello en su momento cuando difundió una oferta laboral muy requerida en España y otros países del Viejo Mundo. Pero ahora se le suma el ofrecimiento que una empresa chilena está divulgando en toda la Argentina con el fin de reclutar médicos locales para cubrir vacantes en hospitales y clínicas cruzando la cordillera. La llave principal: no necesitan revalidar el título, lo que los habilita a a ejercer sin problemas en clínicas. "La diferencia económica es notable: lo que ganan con una guardia médica allá, lo cobran por el trabajo de todo un mes acá", marcó el presidente del Colegio de Médicos de la Segunda Circunscripción, Alberto Tuninetti.
Una guardia médica en una clínica privada de Chile (como por ejemplo en la ciudad de Viña del Mar) puede pagarse mil dólares a cada médico argentino que se presente en el puesto. Una oferta demasiado tentadora para muchos, en función de los ingresos que perciben en la Argentina, la mora en el pago de muchas obras sociales y las dificultades con los sistemas sanitarios. Todo un "combo" que marca el efecto "golondrina" que si bien antes iba orientado a España, ahora también tiene otro destino latinoamericano. Hasta allí parten en aviones clínicos, terapistas intensivos, dermatólogos, pediatras y de otras especialidades.
Para muchos que arman y desarman valijas es el actual mecanismo para "hacer la diferencia". Más aún de las provincias limítrofes con la cordillera de los Andes. Y si de operaciones que requieren cirujanos se trata las diferencias pueden ser mayores.
"Se nos están yendo los médicos. Recibo a diario pedidos de Chile, y una empresa me solicita un listado de profesionales matriculados acá para ofrecerles diferentes cargos en especialidades como geriatría, tocoginecología que puedan radicarse allá. Es que una guardia allá gana lo mismo que alguien va todos los días al hospital en un mes. Por eso muchos van, hacen dos guardias, regresan y se vuelven a ir a los 15 días. Con algunas especialidades y cirugías lo mismo, operan allá y regresan", comparó Tuninetti.
Pero se da un arma de doble filo: emigran médicos formados y faltan profesionales para cubrir cargos en la salud regional. "Tenemos serias dificultades para cubrir cargos, lo hemos hablado con el Ministerio de Salud de Santa Fe. Los cargos en terapia intensiva en hospitales públicos, por ejemplo, son ocupados por extranjeros, que luego se van del país. Hay pocos médicos y habrá menos todavía", alertó el directivo.
Médicos migrantes
La realidad es compleja. Estudiar medicina en Chile tiene un costo de unos 9 mil dólares al año y como se puede leer en varias páginas que ofrecen oportunidades a los profesionales, "hacen falta médicos". Por ejemplo, en la página EUNAmed.com (Médicos del Mundo en Chile) se ofrecen vacantes a diario. Allí hay tiempo para enlistarse como postulante para horas semanales en el servicio de Pediatría y Urgencia Pediátrica en el Hospital Claudio Vicuña, de Valparaíso. O también un cirujano especialista en medicina estética para una clínica privada en Santiago, o psiquiatría para adultos en un efector de Viña del Mar; médicos generales y pediatras en diversas partes del país trasandino.
Son los “médicos golondrina”, argentinos que migran temporalmente por la búsqueda de mejores salarios y condiciones de trabajo.
En nuestro país se vive una suerte de paradoja: faltan cubrir vacantes en residencias y cargos de hospitales públicos en especialidades críticas como intensivistas, pediatras y clínicos, y sobran médicos dedicados a la estética y el rejuvenecimiento. A ello se le agrega la inflación, crisis y bajos salarios, precarización laboral, mora en el cobro de honorarios entre otros factores. Escasean médicos en sitios estratégicos, en un país en el que la formación académica atrae a ciudadanos de otras partes del continente. Las universidades están pobladas de brasileros, y de otros países del Mercosur, ya que su ingreso es irrestricto y su oferta educativa gratuita. Y su calidad de enseñanza sigue siendo muy reconocida.
Puertas abiertas a la golondrina
Y para quienes no tienen pensado el desarraigo total como rearmar una vida en España, que paga muy buenos salarios en euros, Chile es una opción intermedia: suben a un avión y vuelven a la semana. Hay además en esta oportunidad una gran ventaja comparativa: en la salud privada existe un convenio entre la Argentina y el país vecino que admite el reconocimiento formativo para trabajar en clínicas y sanatorios. Si, por el contrario, el médico argentino quiere atender en el sector público, deberá rendir antes un examen.
La migración de profesionales adquirió tal dimensión que hasta las propias autoridades de los colegios profesionales chilenos elevaron su alerta. "Hacemos un llamado para que se exija lo mismo que a los médicos chilenos en lo público y además se pida la certificación de las especialidades para ejercer acá", indicó uno de sus referentes en la TV. En concreto, los argentinos pueden practicar en Chile sin tener que pasar por un largo y costoso proceso de revalidación de sus títulos. "Esto facilita la transición y permite a los médicos comenzar a trabajar y ganar dinero más rápidamente", indican algunos portales especializados en ofrecer vacantes.
Pero además, se ofrecen becas remuneradas para que el interesado se pueda autofinanciar los costos y así reintegrar el valor de la formación de postítulo.
Goteo diario
"Tengo un amigo cirujano plástico que va a Chile, y hay muchos médicos que parten desde muchas provincias. Con respecto a España, todos los días firmo una carpeta para los que se van. Es algo habitual, casi diario. Ahora los terapistas del hospital Cullen de Santa Fe evalúan renunciar, y los terapistas de Reconquista también. Todo tiene que ver con las condiciones de trabajo y con el pago. Cada uno busca nuevos horizontes, y en Rosario a corto plazo parece no haber posibilidad de mejorar la situación. Ahora, las prepagas y sus cartillas de profesionales dejan afuera a muchos, la situación es compleja", señaló a La Capital Tuninetti.
El titular del Colegio de Médicos local también señaló: "Hay diferentes propuestas en Chile. Hemos recibido como Colegio un pedido de difusión que necesitan especialistas. Están llegando las ofertas y se ve que es importante la necesidad de ellos. Y por otro lado ofrecen residencias para formar y son remuneradas con becas que luego hay que pagar", aclaró.