Enmarcado en un agitado escenario de cruces y contrapuntos, intensificado por los intentos de irrupción de Uber en el transporte rosarino, representantes de los titulares de licencias de taxis ingresaron ayer al Concejo un pedido de aumento de tarifas para este servicio público. Firmaron esa solicitud referentes de las agrupaciones Atti (Asociación de Titulares de Taxis Independiente), Catiltar (Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario), Attyr (Asociación de Titulares de Taxis y Remises de Rosario) y la Cámara de Mujeres taxistas.
Ese reclamo de actualización de tarifas arriba al Palacio Vasallo en medio de una gran polémica promovida por las intenciones de la empresa Uber de hacerse un lugar en el mercado de los traslados de la ciudad. Y seguramente comenzará a ser analizado la próxima semana.
A través del escrito presentado solicitan llevar la bajada de bandera diurna de 81 pesos a 105 pesos, y la ficha diurna de 3,90 pesos a 5 pesos. En tanto, exigen aumentar la bajada de bandera nocturna de 91 pesos a 118 pesos, y la ficha nocturna de 4,20 pesos a 6,40 pesos.
Entre los argumentos de la solicitud, apuntaron a “los aumentos de costos de explotación” y destacaron que “se hace necesario someter a estudio y modificación los valores para sostener la actividad y para seguir brindando un servicio público esencial, y así lograr una recomposición salarial de los trabajadores”.
El envío recuerda que la aplicación de la metodología diseñada por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y por el Ente de la Movilidad expone un “atraso tarifario muy importante”, y desde esa plataforma de reclamos piden la modificación de la tarifa “para que no se produzca un quiebre de esta actividad económica”, muy dañada en esta etapa de restricciones sanitarias por la pandemia por el coronavirus.
Costos mayores
Resaltan además que “cada vez son mayores los costos de los insumos en materia de seguros, repuestos, combustibles, y mano de obra para reparaciones, como también los valores de las unidades, lo que naturalmente hace más oneroso el costo de explotación”.
La solicitud tiene por finalidad “compensar en parte la situación inflacionaria que afecta a la economía nacional, y que es ajena a las posibilidades de nuestro sector para subsanar efectos, no recibiendo ningún tipo de subsidio de parte del Estado”.
Los titulares de licencias de taxis también puntualizaron que “estamos soportando una competencia ilegal, tanto de remises truchos, como de aplicaciones locales y foráneas, que destruyen la economía del sector, sin obtener respuestas contundentes en la prosecución de ilícitos, ni tampoco en las sanciones correspondientes”.
A través de este envío, piden llevar la bajada de bandera diurna a 105 pesos y la ficha a 5 pesos. Y la bajada de bandera nocturna a 118 pesos y la ficha a 6,40 pesos.
Vale recodar que la tarifa actual diurna es de 81 pesos (la bajada de bandera) y la ficha de 3,90 pesos; y la tarifa nocturna actual es de 91 pesos (la bajada de bandera) y la ficha de 4,20 pesos.
El último aumento de tarifas de taxis en la ciudad se dio en el arranque de diciembre del año anterior.
Evitar competencia desleal
El envío que entró ayer al Concejo Municipal también pide establecer el valor de la espera. Y, en el mismo marco, advierte que hay que implementar un rango de tarifas superior para el servicio de remises, “para que no se genere una competencia desleal”.
“La nota ingresó en la jornada de hoy (por ayer) al cuerpo, en la sesión de la mañana. Recién la semana que viene podría empezar a tratarse en las comisiones. Hay que analizar más en profundidad los estudios de costos que sostienen este pedido”, confió el concejal Eduardo Toniolli.
De esta manera, mientras avanza la iniciativa legislativa que incluye multas más duras para los servicios irregulares como Uber, esta solicitud de aumentar las tarifas presentada por representantes de los titulares de licencias de taxis agitó las aguas en el Concejo.
Con estos elementos de contexto, el escenario del transporte local sigue sumando dificultades y complicaciones para llegar a una situación de funcionamiento sin fricciones. En ese marco, el Concejo será protagonista y testigo de la elaboración de herramientas normativas para mejorar los servicios públicos, para atender reclamos, y para hacer controlar el cumplimientos de las determinaciones que surjan de su recinto.
Multas para Uber: pasó al recinto
La iniciativa legislativa que propone multas más severas para el servicio de transporte de personas “realizado en forma habitual y onerosa, con vehículos sin habilitación municipal y cuyo despacho de viajes se practique a través de aplicaciones móviles o de cualquier medio digital de alcance o uso masivo” logró ayer la aprobación en la comisión de Gobierno del Concejo, y podrá ser debatida mañana en el recinto.
Vale recordar que la iniciativa discutida previamente en la comisión de Servicios Públicos se había originado en una presentación realizada en septiembre del año pasado por conductores de taxis.
“Se trata de generar un tipo especial, un agravante que no se encuentra actualmente contemplado, para los supuestos en los que la actividad se realiza de forma habitual y a través de medios electrónicos, con el objetivo que este nuevo régimen sancionatorio desincentive prácticas irregulares”, explicó el concejal Fabrizio Fiatti.
Por su parte, el edil Roy López Molina expresó su rechazo. “La estrategia represiva del municipio en cuanto a perseguir a determinadas empresas multinacionales no es una respuesta adecuada al problema”, y destacó que “judicialmente el municipio fue derrotado 5 a 0”.