Un estudio del Observatorio Social del Transporte (OST) mostró que el sistema de colectivos de Rosario empeoró la frecuencia en los últimos meses. La comparación con la medición de agosto de 2022 arroja que actualmente el promedio de espera entre dos servicios de las líneas testeadas es de 14 minutos, una desmejora respecto del año pasado, cuando era de 12. Además, la mayoría de las líneas tienen peores rendimientos que en 2019.
El relevamiento fue efectuado el 12 de abril en la intersección de Laprida y Santa Fe, desde las 14 hasta las 19. Se elige esa esquina porque es donde transita la mayor cantidad de líneas del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) que se mueven en la ciudad, un equivalente al 39% del sistema. Específicamente, son 20 líneas las que pasan por ese lugar dentro de su recorrido, 12 de Rosario Bus y 8 de Movi. 13 de las 20 líneas registraron más tiempo de espera que antes de la pandemia.
Las líneas con mejores frecuencias fueron la 110 (7 minutos); 140 (9); 130 y 122 verde y roja (10). Todas mejoraron o sostuvieron las frecuencias del anterior estudio. En tanto, las peores fueron la 112 roja (53 minutos); 106 roja (32); 126 negra y roja, y 106 negra (27); y 112 negra (18). En el caso de la 126 (ambas banderas), la espera casi se duplicó respecto de la que tenían hace 3 años y medio (15 y 16).
Según refirieron desde el OST, los equipos pudieron corroborar que hubo un desmejoramiento notable del servicio con respecto a la última medición realizada hace ocho meses, a pesar de los anuncios de refuerzo del sistema que hizo el municipio. En aquella oportunidad, en las mismas cinco horas, detectaron 10 líneas que superaban los 30 minutos de espera entre unidades. Hoy ese número creció y fueron 27 los casos en los que se superó esa frecuencia de paso, llegando una de esas en particular, la 112 roja, a los 84 minutos.
"Es algo inadmisible que una persona tenga que estar esperando 84 minutos en el año 2023. Luego de haber aceptado salir de una emergencia del transporte y tratar de devolver el servicio a la normalidad, no podemos estar en una parada de colectivo más de una hora con la incertidumbre de saber si va a llegar o no", expresó la concejal Silvana Teisa (PJ), integrante del observatorio.
En ese sentido, dijo que la situación se agrava "porque siguen las dificultades con la aplicación Cuándo Llega, porque el Google Maps, que es un convenio que se firmó supuestamente para resolver esa situación, no fue tal porque no siempre es real lo que figura en la aplicación". Para Teisa, todo esto "deja en evidencia una vez más que el sistema de transporte no está a la altura de las circunstancias de las necesidades de los vecinos".
Irregulares
En tanto, el cumplimiento de los servicios respecto de los horarios oficiales alcanzó un promedio general del 94,2% aunque con disímiles resultados por línea. El caso de mayor incumplimiento correspondió a la 121, en la que se registró el paso de 25 servicios durante el lapso de cinco horas de la medición, cuando según los horarios debieron haber pasado 30. Esto se debió a que circularon 9 unidades, dos menos que las 11 que debieron haber operado según las planillas oficiales.
En cuanto a la cantidad de servicios, detectaron que en el mismo lapso de tiempo medido en julio de 2019, pasaron 487 coches por la esquina. En tanto, este año eran 425, un descenso del 13%. El relevamiento indicó, de esta forma, que uno de cada ocho servicios sigue sin prestarse, situación que además presenta una profunda diferencia entre líneas: cuatro han experimentado mejoras (145, 122 roja y verde y 140), pero 12 todavía evidencian un nivel de servicio que ha empeorado, y no se condice con la demanda actual.
Por último, refirió que dentro del trabajo detectaron una espera de más de una hora con una línea en particular, la 121, para que a continuación pasaran tres coches pegados en un minuto, uno detrás del otro. Para la edila, el episodio habla de "una desincronización del sistema, una desprolijidad en la prestación del servicio, y un desinterés por parte del Ejecutivo municipal en resolverle la vida a los vecinos que utilizan el TUP como medio de movilidad".