El acto del Día de la Bandera estuvo plagado de simbolismos y la impronta Malvinas se adueñó de toda la escena. Pero tal vez uno de los momentos más fuertes fue el que se vivió al escuchar la trompeta de Omar Tabárez, quien en plena guerra era el encargado de despertar a las tropas en Puerto Argentino tocando Diana de Gloria, recordar a los caídos con el toque de silencio e interpretar las notas de la carga de caballería cada vez que comenzaba una batalla. Tras la rendición, un soldado británico le arrebató el instrumento como botín de guerra, pero más de treinta años después se plasmó una historia que este lunes escribió otro capítulo en el Monumento a la Bandera.
Tabárez es de Concepción del Uruguay (Entre Ríos) y cuando se desató la guerra en 1982 fue enviado a Malvinas como miembro de la banda de música y guerra que se destacó a Puerto Argentino. Tenía 19 años.
Su misión era tocar Diana de Gloria cada mañana para insuflar ánimo en la tropa en pleno conflicto. El trompetista formaba parte de la banda que interpretaba Aurora en cada inicio de jornada y también en las ceremonias por los combatientes caídos, donde la trompeta emanaba los tristes acordes del toque de silencio.
El 14 de junio de 1982, luego de que las tropas argentinas se rindieran ante los invasores británicos, un soldado escocés, Tom Bax, le arrebató el instrumento como botín de guerra y la trompeta permaneció durante más de quince años en un museo británico.
Según remarcó este lunes en el Monumento la locutora oficial del acto por el Día de la Bandera, "más de treinta años después de aquella rendición, sonó el timbre en la casa de Tabárez y la sorpresa fue mayúscula”. Allí estaba Bax con el instrumento en su mano, convencido de que debía volver a las de aquel soldado al que se lo había arrebatado en Malvinas.
Desde entonces, la trompeta verde que durante la guerra había sonado cada día en Malvinas volvió a ser utilizada por Tabárez como en aquellas jornadas. Es más, en 2019 Tabárez volvió a las islas e hizo sonar su trompeta con un emotivo toque de silencio en el cementerio de Darwin.
Este lunes, el instrumento volvió a emitir los mismos acordes en el Monumento. A muy pocos metros lo escuchaban atentos cientos de excombatientes de Malvinas, los protagonistas excluyentes del acto. Así, el sonido agudo de la trompeta de Tabárez volvió a generar emoción, tanto como el "¡Viva la Patria!" a viva voz que gritaron los héroes cuando finalizó la interpretación.