"Por haber dado muestra inquebrantable de su compromiso con la memoria, la verdad y la Justicia". Así dice la invitación al homenaje que se la hará a la fiscal fallecida en 2016, Mabel Colalongo. El acto será este viernes 21, a las 17, en el recinto del Concejo de Rosario.
Colalongo fue parte del equipo de abogados que llevó adelante el Juicio de las Juntas que el cine plasmó en las pantallas del cine en la película "Argentina 1985". Trabajó para el fiscal federal Julio César Strassera y para Luis Moreno Ocampo. Pero también tuvo una intensa tarea en causas por delitos de lesa humanidad en Rosario y el Cordón Industrial. Fue fiscal de la causa Guerrieri- Amelong que se tramitó en Rosario y condenó a 5 represores. Y motorizó expedientes vinculados a desaparecidos enterrados como NN en el cementerio La Piedad.
El recuerdo a Colalongo fue por iniciativa de la edila del bloque Todos Hacemos Rosario, Julia Irigoitia, y acompañan la iniciativa varias colegas.
Colalongo había nacido en la ciudad de Cinco Saltos (Río Negro) y vivió allí hasta que fue a estudiar derecho a Buenos Aires, donde se recibió de abogada. En la década del 80 trabajó junto a los fiscales que se hicieron cargo de la Causa 13/84, conocida popularmente como el Juicio a las Juntas.
Desde hacía años Colalongo trabajaba en Rosario, donde se destacó en los Tribunales Federales como fiscal de juicios contra la última dictadura militar.
Entre ellos cabe mencionar el del Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario, donde fue la fiscal de la causa Guierrieri-Amelong que en 2010 condenó a Pascual Guerrieri, Jorge Fariña y Daniel Amelong, y los agentes civiles Walter Pagano y Eduardo Costanzo, por crímenes cometidos en centros clandestinos de la zona.
En aquella oportunidad, en la última jornada de alegatos, Colalongo dijo que el juicio "registra un pequeño número de casos, porque se constituyó con elevaciones parciales y por eso muchísimos más por los que deberían responder estos acusados, hay muchos ausentes que deberían estar acusados".
Posteriormente, estuvo a cargo de una causa en San Lorenzo, donde la víctima era el exsindicalista Manuel Casado, en el marco de las torturas, tormentos y secuestro que sufrió en marzo de 1976.
Por este hecho fue juzgado el intendente de facto, Coronel Rubén Cervera, secretario de gobierno, Horacio Maderna, y asesor letrado del municipio, Pedro Alberto Rodríguez.
Colalongo había solicitado la unificación de la causa Casado con el resto de las víctimas del Cordón Industrial, pedido que fue negado por el tribunal. Permaneció como fiscal del caso hasta 2013, cuando debió pedir licencia por estrés.
A Colalongo se la recuerda como una incansable luchadora por la unificación de causas por delitos de lesa humanidad. En Rosario también motorizó expedientes vinculados a desaparecidos enterrados en La Piedad, a fin de avanzar en escavasiones que permitieran identificarlos.
Sus restos fueron velados en Casilda, donde vive parte de su familia.