La noche de terror que se vivió en el Hospital Provincial por el asesinato del policía Leoncio Bermúdez tuvo un hecho similar hace poco más de 30 años, cuando ladrones ingresaron al efector para robar una suma de dinero que se destinaba al pago de sueldos a profesionales del hospital. Por ese hecho, uno de los ladrones fue abatido por la policía y un médico resultó herido de gravedad.
Según data el archivo de La Capital, el 4 de mayo de 1993, alrededor de las 7.40, dos asaltantes armados y con sus caras cubiertas con medias entraron al Hospital Provincial por el ingreso sobre calle Alem. A esas dos personas se sumaban otra, que los esperaba para escapar con un botín cercano a los 300.000 pesos, que pagadores del Banco de Santa Fe llevaron al efector para que se paguen los sueldos de los trabajadores de la salud.
Los ladrones ingresaron después que los pagadores, junto a custodios policiales, ingresaron a una habitación del hospital para empezar a liquidar los sueldos. Dentro del efector, un oficial y un suboficial del Cuerpo de Guardia de Infantería enfrentaron a los delincuentes, que abrieron fuego primero e hirieron al médico Roberto García Piatti. Para repeler el ataque, uno de los custodios abrió fuego con una ametralladora y abatió a uno de los ladrones. En el pasillo exterior a la capilla quedaron los impactos de bala en las paredes y una puerta.
tiroteo provincial archivo 1993
Médicos y bomberos se llevan a uno de los ladrones que ingresó al Hospital Provincial para robar dinero destinado a sueldos y que fue abatido por la policía.
Foto: Archivo La Capital
El otro alcanzó a escapar, sacarse la media que cubría su cabeza y mezclarse en la muchedumbre. Las investigaciones de ese momento señalaron que, posiblemente, descartó una campera y el arma dentro de la capilla del hospital y alcanzó a fugarse por donde ingresó.
El entonces director del Hospital Provincial, Julio Gambandé, expresó que ni ellos sabían cuándo iban a ir los pagadores del banco, mucho menos el horario, por lo que la primera hipótesis del caso era que se trató de una entrega desde adentro.
Todos presos
El hombre abatido tenía domicilio en la localidad cordobesa de Cruz Alta y estaba en libertad condicional tras haber estado preso en la cárcel de San Luis.
Sus cómplices fueron detenidos tras un raid que incluyó un tiroteo en Paraná y Córdoba, a plena luz del día, contra efectivos de las comisarías 9ª, 14ª y 17ª que estaban haciendo un control de tránsito. Lo hicieron desde el mismo auto que usaron para fugarse del Hospital Provincial, que luego abandonaron en las vías de Tucumán y Formosa para escapar a pie. Unas cuadras después, se robaron otro auto, un Fiat 128, con el que continuaron el escape.
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Los datos morfológicos de los prófugos fueron distribuidos por todas las seccionales de la ciudad y fue así como horas después una patrulla de la comisaría 2ª encontró y detuvo, en Mendoza y Santiago, a uno de los prófugos que también tenía domicilio en la provincia de Córdoba.
El último de los delincuentes, domiciliado en Rosario, fue encontrado horas después en el departamento de un Fonavi de zona noroeste.