Unas nuevas gotas para mejorar los efectos de la presbicia fueron aprobadas por la FDA, la agencia reguladora de medicamentos de los Estados Unidos. El anuncio causó enorme interés ya que se estima que más del 25% de la población lidia con la dificultad de ver bien de cerca, lo que genera además una sensación de vista cansada. No son las primeras para tratar la presbicia en el mundo, de hecho, la Argentina fue el primer país en tener gotas para este problema oftalmológico. Se crearon hace más de 20 años.
Por ahora, la mayoría de los afectados por presbicia utilizan anteojos para paliar las dificultades para ver bien. Aunque también hay cirugías.
En cuanto a las gotas: ¿Cómo funcionan? ¿Se siguen usando en nuestro país? ¿Qué otras opciones hay para tratar este problema?
Las gotas para la presbicia (un problema ocular que empieza a manifestarse luego de los 40 años) son un tema un tanto controvertido en el campo de la oftalmología. La Capital consultó a especialistas rosarinos para conocer su opinión sobre esta alternativa de tratamiento y algunos prefirieron no dar su veredicto en un tema que consideran "complejo". Otros, como es el caso de Sebastián Gallo, oftalmólogo, no dudaron en contar la experiencia argentina con este método y mencionar qué otras opciones hay para la molesta presbicia.
El profesional es integrante de la clínica que utilizó por primera vez las gotas "made in" argentina, creadas por el médico Jorge Benozzi. Gallo se refirió a la nueva opción que se presenta en Estados Unidos y mencionó qué similitudes tiene con las que se siguen usando en Rosario, aunque en un público más restringido que al principio.
El método Benozzi y el de EEUU
Las gotas aprobadas por la FDA se denominan Vizz (y fueron creadas por la farmacéutica Lenz Therapeutics). Se presentan como "el único colirio de administración diaria que corrige la visión durante 10 horas". Según datos brindados por el laboratorio, contienen aceclidina, un miótico para contraer la pupila que interactúa con el iris estimulando el músculo ciliar.
"Las gotas de Estados Unidos son primas hermanas de las que usamos en la Argentina", explicó Gallo.
El oftalmólogo rosarino recordó que en el año 2003, Jorge Benozzi ingresó una patente en Argentina, pero también en Estados Unidos y en Europa, con una droga similar, en formato de gotas, a la que ahora aprobaron en el país del Norte.
Benozzi, quien vivía en Buenos Aires, tuvo años después un trágico accidente en un velero en el que viajaba a Río de Janeiro junto a familiares y amigos, y nunca se encontró su cuerpo. Esta situación paralizó durante un tiempo los avances en su novedoso desarrollo, que luego continuaron algunos discípulos.
"En definitiva _explicó Gallo_ los tratamientos con gotas apuntan a lo mismo: antes se decía que la presbicia era un problema netamente muscular. El músculo ciliar es el que trabaja sobre el cristalino (nuestra lente natural, la que enfoca). La presbicia se da por un endurecimiento del cristalino y por otro lado el músculo ciliar empieza a trabajar menos, pero no lo hace de manera caprichosa sino que empieza a bajar el estímulo químico. Esta droga, que es un tratamiento químico, actúan en el músculo ciliar, que es un músculo liso estimulado por el sistema parasimpático. Estas drogas son parasimpático miméticas", especificó.
Gallo agregó: "Lo que se incorpora con el tratamiento es el elemento químico que va a estimular al músculo y lo rehabilita".
En Estados Unidos hablan de un efecto de hasta diez horas. "En Rosario, usamos tres concentraciones distintas de esta droga, similar a la de ellos, y básicamente puede durar entre tres horas y hasta diez horas. Se indica una gota a la mañana y otra a la tarde, por lo general".
Cómo siguió en la Argentina
"Al principio, como todo, es la novedad. Y luego, con la experiencia, se va trazando un filtro. Hoy, cada tratamiento tiene su nicho. ¿A quién le indicaría hoy que pruebe con el tratamiento Benozzi? Básicamente a personas que tienen entre 45 y 50 años, que son los que recién arrancan con la presbicia, y uno puede darles esta opción para enlentecer el envejecimiento del músculo ciliar".
Sigue siendo "un tratamiento interesante" para los que están con los primeros signos de presbicia. "En personas de más de 50 no lo recomendaría", dijo Gallo. "Un punto importante es que se trata de un tratamiento reversible, y si se presentara algún efecto adverso, al suspenderse se corta el efecto", puntualizó el especialista rosarino.
Avances sorprendentes en oftalmología
Sebastián Gallo reflexionó sobre los avances en su especialidad. "Hoy contamos con herramientas impensadas años atrás". "Se están haciendo cirugías de cataratas con técnicas de 3D, con robótica, entonces pensar que con unas gotitas usadas en personas que tengan presbicia y no otro problema más (esto es importante porque es efectivo en gente con no más de 50 años que tengan presbicia solamente) es para considerar".
A la presbicia la abordamos por las características del paciente, edad e historia clínica. "Por ejemplo, a alguien de 55 años hoy podemos ofrecerle la cirugía con lente intraocular multifocal, que es una gran posibilidad, ya que brinda una corrección definitiva", explicó el médico. A diferencia de los pacientes a los que podemos indicar las gotas "estas personas puede tener no solo presbicia".
"A lo que se apunta es a rehabilitar el músculo ciliar, que es el que contrae y se relaja y permite enfocar", señaló Gallo.