La decisión del Ministerio de Educación de Santa Fe de que los alumnos del nivel secundario terminen el año lectivo sin pasar por una mesa de examen, en el caso de quienes no lograron alcanzar los saberes mínimos, sigue generando chispazos entre las autoridades de la cartera y la docencia. Tras las críticas de más de cien directivos, Osvaldo Biagiotti, delegado de la Región VI del Ministerio, defendió una vez más la postura del gobierno provincial y aseguró que es “una posición firme” aunque destacó que están “dispuestos a conversar y a volver a abrir instancias de diálogo e interconsultas".
“Se sabía que iba a haber resistencia porque era un cambio consistente, amplio, que abarca muchas dimensiones de la educación secundaria y estamos dispuestos a seguir hablando y buscando puntos en común”, explicó en diálogo con LT8. En ese sentido, aclaró que “no se está de ningún modo suprimiendo la evaluación, sino la modalidad de tribunal examinador”. “De ningún modo se deja de evaluar, por el contrario. Va a habilitar formas más diversas, integrales, holísticas, pertinentes de evaluación que se deberían verificar durante diciembre y marzo que no reduzcan la evaluación a estudiar hasta tal página e ir el día de la mesa”, argumentó el funcionario.
Y agregó: “Se apunta a un proceso evaluativo que no impide lo sumativo, porque la calificación está presente en el sistema, pero que enfatice mucho más lo formativo, esa retroalimentación, ese valor pedagógico que debe tener la evaluación para profundizar el aprendizaje”.
Biagiotti aseguró que esta reforma fue construida colectivamente y hacen falta instancias de diálogo que permitan una mayor comprensión de la medida. “El slogan es que se nivela para bajo. Para mí es una reducción, que no tiene en cuenta lo que realmente se propone”, consideró.
El delegado de la cartera de Educación insistió con que “la educación debe cambiar”. “La educación secundaria debe cambiar. Un dispositivo educativo del siglo XIX con docentes del siglo XX para estudiantes del siglo XXI con subjetividades absolutamente distintas”, sentenció.
“Es necesario que el sistema cambie, poner el valor el trabajo docente en diciembre y en febrero, que son meses de tiempo muerto en las escuelas y estamos convencidos de que el camino es este”, concluyó. Por último aclaró nuevamente que el diálogo está abierto, fundamentalmente en los puntos que generen más resistencia, para poder seguir avanzando hacia “esta reforma que creemos muy necesaria, ineludible y también progresiva”.
Por lo pronto no hay cambios, y además de las modificaciones en el nivel secundario, los niveles primario e inicial también deberán concurrir a las aulas hasta el 23 de diciembre.